El Valencia Basket buscaba la novena victoria consecutiva y la encontró. Y es que los valencianos no conocen la derrota desde su estreno en el Palau Blaugrana. Tras la victoria en Europa frente a Cimberio Varese, los de Perasovic querían seguir con paso firme en la competición doméstica. Los visitantes, con una legión de aficionados llegados desde Murcia, vinieron para animar a un equipo que quería poner las cosas difíciles después de la dosis de moral obtenida la jornada anterior al ganar a Cajasol. Ademas Rodrigo San Miguel volvía a la que había sido su casa.
La contienda cumplía el guión previsto. Los dos equipos buscaban anotar rápidamente y sumar puntos. César Lima era el primer héroe del partido con diez puntos en apenas unos minutos para darle el mando de la batalla a los pimentoneros. Dos triples de Sam Van Rossom y Romain Sato cortaban la dinámica del encuentro. Eso, y el movimiento de Velimir Perasovic de colocar a Juanjo Triguero a defender a Lima. Tras ese tiempo muerto con el (12-16), la segunda unidad comandada por Bojan Dubljevic y el regreso a pista de Justin Doellman, daban la ventaja parcial a Valencia, aunque duraría poco tiempo. Kim Tillie pondría las tablas tras el primer cuarto sobre la bocina.
El Valencia pisó el acelerador antes del descanso
Romdhane iniciaba el segundo con un triple que respondería Doellman. La línea de estos primeros minutos de cuarto era la misma. Buena circulación de balón en ambos lados de la cancha y leyendo perfectamente el dentro-fuera ofensivo. Con las defensas brillando por su ausencia, los locales se animaron a apretar el acelerador. Tres triples consecutivos y un ajustes defensivos permitían abrir brecha hasta los ocho tantos de distancia. Óscar Qunintana paraba la batalla para combatir el vendaval rival. Sin embargo, el Valencia se encontró así mismo y a base de defender aumentaban progresivamente la diferencia. Bojan Dubljevic reemplazaba a Lima como el héore momentáneo del partido con 14 tantos en anotados al descanso. El parcial de (33-15) asestaba un golpe duro a los murcianos con 18 puntos a remontar.
Los murcianos devolvían el parcial para seguir con vida
El triple de Romain Sato fue un espejismo, Lima seguía dando problemas a la defensa interior local. Asimismo Roger Grimau comenzaba a dar vida a base de triples. Canastas fáciles y defensas flojas permitian de nuevo que los puntos cayeran en ambos bandos. Pero el correcalles dio paso a un gran Rodrigo San Miguel en su regreso, que con ocho puntos consecutivos, dos triples y un robo incluidos, traspasaba la línea de los diez puntos. El Murcia volvía a estar en el partido gracias al base y a la defensa en zona planteada que ahogaba a Valencia Basket.
Robar y salir al contragolpe. La idea del técnico murciano la supieron aplicar a la perfección los suyos. Pronto la diferencia comenzó a descender alarmantemente para los valencianos. Sanchez abría la veda con un triple. Dubljevic y Grimau convertirían los instantes venideros en un concurso de triples que precedería a los peores minutos de juego local. El +6 a falta cuatro minutos se reducía a 4 al anotar lima dos tiros libres. En ese momento Dubljevic se echaba al equipo a la espalda par con un parcial de (4-0) declinar un poco mas la balanza. El público veía la victoria cerca. Sin embargo la distancia de seguridad de siete puntos se iba de un plumazo. Scott Woods con un triple tras bloqueo hacía sonar de nuevo las alarmas.
Un último minuto de plagado de faltas en ambos lados iba aumentando el casillero de ambos pero no declinaba el partido. Wood de nuevo con otro tiro de tres dejaba a 12 segundos todo por decidir. Van Rossom fallaba un tiro desde la personal y daba opción de ganar o empatar al Murcia. Berni Rodríguez, lanzó… y falló. (88-86) era el marcador final para sumar el noveno triunfo del Valencia Basket con sufrimiento final.