La primera etapa tenía un recorrido de 20 kilómetros por las principales calles de la ciudad condal con un atractivo generado por la llegada de la Vuelta a España. El propio director de la carrera Javier Guillén pensaba en lo mejor para evitar riesgos entre los ciclistas.
La frustración del pelotón
Dar inicio de la contrarreloj por equipos casi a las 19:00 horas de la tarde no era una complicación a no ser que los estragos de la lluvia dificultarán la visibilidad del trazado sumado a la peligrosidad de las curvas que acumulaban grandes cantidades de agua.
Una situación traumática en la que todos se encontraban en igualdad de condiciones hasta la llegada de una lluvia mucho más intensa. Los últimos equipos como el Jumbo-Visma, Movistar Team y Quick Step tuvieron una desventaja evidente que los puso en riesgo en más de una ocasión.
La imagen más llamativa la presentaba el equipo del actual campeón de la Vuelta, Remco Evenepoel. Su equipo representaba una estela pero no se diferenciaba el rostro ni la cara de ninguno. La oscuridad había inundado el circuito y ponía mucho más en riesgo a los corredores que peleaban contra las condiciones climatológicas.
Varios de los corredores mostraron una crítica muy constructiva sobre la organización que no supo dar una solución eficaz ante las condiciones adversas. Por otro lado, el DSM ganaba de forma sorpresiva y el primer líder sería Lorenzo Milesi.
La ignorancia en la carretera
La presencia de la Vuelta en tu ciudad o en tus calles es motivo de alegría y no como un acto para hacer vandalismo público que ponga en riesgo a todos los corredores. Una serie de pinchazos y averías mecánicas afectaron a los hombres importantes de la carrera.
Sumado a esto, previo a la salida la organización recortaba los nueve kilómetros finales dejando las bonificaciones para los tres primeros. La meta se adelantaba antes de la llegada a Montjuic por petición de los grandes equipos de la competición.
El campeón del Tour de Francia, Jonas Vingegaard, visitaba el autobús del Movistar para convencer a Enric Mas de la queja generalizada por la lluvia. Durante la etapa hubo momentos de caos, sumado a una caída del propio Primoz Roglic.
En el kilómetro 25 el Jumbo-Visma buscaba paz ante los ataques espontáneos que sumaban tensión a la carrera sin necesidad de poner más en riesgo al grupo. Varias caídas, mucha lluvia y una crono individual de Andreas Lorentz Kron para cruzar primero la línea de meta.
La baza española
Andrea Piccolo del Education First se configura como el segundo líder de la carrera y afrontará la primera gran subida en alto en Andorra la Vella como maillot rojo. A tan solo 13 segundos se encuentra el mallorquín Enric Mas que ha dado un buen inicio de vuelta.
A 33 segundos se encuentra Geraint Thomas y a 45 segundos están los dos hombres peligrosos del Jumbo-Visma que se vieron perjudicados por la lluvia durante la primera etapa.