Duelo de estilos
Se enfrentaban en Mallorca dos equipos con estilos y realidades muy distintas. Por parte del Mallorca de Javier Aguirre, 11 guerreros, con un juego físico y cinco defensas. Por parte de Michel, el juego vistoso y alegre, del equipo de España que más goles ha marcado esta temporada.
Primera parte
Destacó Juan Carlos en los primeros minutos ante un Mallorca que superó en actitud al Girona. El muro de Míchel aguantó hasta el minuto 21 de partido, cuando Larin remató a placer un centro por la derecha de Dani Rodríguez. Igual que contra el Sevilla, la reacción gerundense fue rápida, y Savinho, que acertó en el recorte, falló en el disparo. Pocos minutos después, el Mallorca volvió a perforar la portería de Juan Carlos. Abdón Prats, como si de un truco de magia se tratara, se sacó de la chistera un latigazo inapelable, imposible para el portero visitante, que acabaría en el 2-0.
En el minuto 33, el joven de origen húngaro Antal, que salió de titular por primera vez con el primer equipo, cometió un riguroso penalti, después de repeler un disparo de Larin con la muñeca. La pena máxima la convertiría Abdón Prats, engañando a Juan Carlos, que se vencería al lado contrario del balón.
Llegados a este punto en la banda del Visit Mallorca Estadi ya se podían ver a algunos de los jugadores más habituales del Girona, como el pichichi de la liga, Dobvyk, calentando. Míchel quería la remontada, por complicada que fuese. No iba a renunciar al sueño de la copa.
Segunda Parte
La segunda parte fue distinta. Antes de empezar, Yangel Herrera y Arnau Martínez dejaron su sitio a Yan Couto y Dobvyk, en busca de la ansiada remontada. Excepto una ocasión de Larin, la segunda parte fue del Girona, aunque con mucho balón y poco peligro, el equipo catalán busco en el juego directo soluciones a la muralla mallorquinista, que acabó el partido con 7 tarjetas amarillas y una roja.
En el minuto 67, Raíllo cometió penalti sobre Stuani, que transformó desde los 11 metros y dio esperanza a su equipo. Raíllo, perdió los papeles en la protesta y acabó expulsado por doble amarilla, la primera por la falta y la segunda por sus palabras y gestos. Carrusel de cambios para el Girona, que en el minuto 73 ya los había agotado. 
El cuarto árbitro decretó que se jugarían siete minutos de tiempo añadido, que acabaran siendo nueve tras el gol de Savinho en el minuto 96, que recibiría de cara un balón que bajaría de espaldas Dobvyk. Sin tiempo para más, Pablo Torre desaprovechó la última ocasión gerundense, que caería eliminado en Mallorca.
Así pues, el Mallorca jugará las semifinales de la Copa del Rey, y el Girona se deberá centrar en la Liga, donde quiere seguir dando la campanada para convertirse en el equipo revelación de la competición.