El Girona FC cayó ayer ante el Athletic Club en San Mamés, y ya son tres derrotas y un empate en los últimos cinco partidos. Tras la sorprendente eliminación de Copa del Rey ante el RCDE Mallorca (3-2), el conjunto de Michel se ha desinflado. Victoria sufrida en Vigo, empate a 0 ante la Real de Imanol, derrota humillante en el Bernabéu por 4-0 y derrota merecida en San Mamés.
En la Liga sigue situándose en la segunda posición de la tabla clasificatoria, por detrás del Real Madrid. El Girona, con 56 puntos, está a 6 del conjunto blanco. La cosa es que no han sabido aprovechar los resultados de esta jornada 25 de la Liga EASports. Y es que el equipo de la capital pinchó en Vallecas, empatando a 1, resultado que dejaba al Girona rehacerse del ridículo en el Bernabéu. Podía recortar dos puntos y estar a cuatro del líder, pero los hombres de Michel no supieron aprovecharlo.
Así está la clasificación actualmente, con el Girona en puestos Champions y a siete puntos del Athletic. Con la derrota de ayer, justamente ante los vascos, el Girona todavía no cierra su participación en la máxima competición europea. En el caso de que hubiese ganado ayer, le hubiese sacado doce puntos al quinto clasificado y hubiese cerrado el hito de disputar competiciones europeas.
Pero el partido de ayer mostró uno de los puntos débiles de este equipo, que no son muchos. A lo largo de esta temporada se ha avalado la magnificencia del ataque gerundense, dirigido por Michel. Y es que, de hecho, el ataque ha ocultado varios problemas defensivos de este Girona que, hasta ahora, no lo había notado.
La defensa, de la solución al problema
Tan solo 5 minutos después de saltar al terreno de juego del contundente estadio de San Mames, el Girona ya recibió un gol. La jugada del gol inició en las botas de la defensa gerundense, concretamente de Juanpe, quien le pasó el balón a Aleix García, este pretendía lanzar un balón largo al otro lado del campo, pero acabó regalándolo al Athletic. Alex Berenguer recibió el regalo de Aleix y tan solo tuvo que mirar hacia portería y batir a Gazzaniga, quien no tuvo su día tampoco.
El segundo tanto ocurrió en la segunda mitad del encuentro, y fue más de los mismos que el primero. Tras el gol del empate de Tsygankov para el Girona, los catalanes dieron un paso atrás. No fue ese el motivo del segundo gol del Athletic, sino una nueva mala salida de balón. Esta vez por parte de Miguel Gutiérrez, que intentó una frivolidad de tacón que acabó dejando solo nuevamente a Berenguer, que volvió a castigar al Girona.
Y como dicen, sin dos no hay tres. El tercer gol fue tan absurdo como los otros dos, con los mismos protagonistas, los defensas de la zaga gironí. Yeray lanzó un balón alto a la zona donde se situaba Iñaki Williams. Un balón que, a priori, era bastante asequible de sacar por parte de Juanpe o Eric García. Pero fruto del mal entendimiento de la pareja de centrales en el día de ayer, el balón botó en el césped dejándolo correr y le llegó a Iñaki que terminaba por anotar ese 1 vs 1 ante el guardameta argentino.
Los tres goles fueron fruto de errores defensivos y de poca concentración. La zaga defensiva quedó señalada, como es obvio, pero también quedaron señalados los otros jugadores de campo, quienes a causa de sus mínimos movimientos dejaron sin salida en muchas ocasiones a los centrales del Girona. Pese al mal día en tascas defensivas, el Girona no empató a 3 de milagro, ya que las tuvo de todos los colores para salvar el partido en los últimos minutos. Esto indica que si el conjunto catalán baja la concentración en defensa, sufre, pero si lo hace como lo ha hecho durante más de media temporada, tiene un ataque que puede resolver fácil los partidos.
El bajo estado de forma de la plantilla
El mes de febrero del Girona no está siendo bueno, si lo comparamos con los otros meses de competición, claro. Este Girona ha llegado a un punto en el que todo lo que haga hasta ahora no manchará la primera vuelta histórica del conjunto de Michel. Aun así, si en Girona quieren mantener este nivel durante años, hay que hacer autocrítica. Pese a estar segundos clasificados, este equipo ha tenido una bajada considerable en cuanto a sensaciones y resultados.
Tres partidos consecutivos sin conocer la victoria, eso sí, ante rivales de alta gama como son el Madrid, la Real Sociedad o el Athletic Club. Curiosamente, estos tres conjuntos son los únicos que pudieron puntuar ante este Girona en la primera vuelta, y lo han vuelto a hacer en la segunda. Por algún motivo, estos tres equipos se le atragantan a Michel y su equipo, pero realmente las sensaciones son de impotencia.
Hay muchos motivos de los que hablar sobre este pequeño bache del Girona en este tramo de temporada. El más significativo es el bajo estado de forma de toda la plantilla, tanto físicamente como mentalmente. No es ninguna sorpresa que una plantilla como la del Girona, a priori no era una de las más caras de la Liga, tuviese tramos irregulares durante la competición liguera. Pero, ¿a que se debe este bajón?
Principalmente, es evidente que el físico de los jugadores tienen un límite. Como también está claro que Michel ha tenido unos 13,14 jugadores clave en su equipo y que han disputado la mayoría de minutos. Por eso estamos viendo y hemos visto muchas lesiones musculares de jugadores titulares del Girona Fc. Es el caso de Tsygankov, Eric García, David Lopez o Yangel Herrera. Ayer se sumaron las bajas de Yan Couto, por sanción, y Daley Blind por un golpe en el pie. Ante esto, Michel ha tenido que tirar de jugadores no tan habituales durante estos últimos partidos, como es el caso de Portu, Solis o Juanpe. Y claro está, que la calidad baja.
Hay que sumarle también el bajo estado de forma de jugadores como Aleix Garcia o Savinho. Ambos jugadores fueron los dos pilares que mantenían al Girona líder, pero cuando ellos han caído, el equipo ha caído. El español ha tenido un par de meses complicado, desde que se rumoreó su salida al FC Barcelona se le ha visto más desconcentrado en el juego. El brasileño, en cambio, tan solo ha bajado su nivel de determinación en los encuentros, pese a que sigue siendo importante y ayer ante el Athletic tuvo sus momentos.
Un cúmulo de cosas han hecho que el Girona baje de nivel en estas últimas jornadas. Entre ellas no hemos comentado los líos arbitrales ante Real Sociedad y la consecuente sanción a Michel, o la lesión de Dobvyk, quien ya ha vuelto a jugar, pero que todavía no se le ve al 100%.
Mientras que la temporada 2023/24 inicio de una forma inimaginable para el conjunto catalán, el año 2024 ha echado a perder todo lo construido en el pasado año. Aun así, la temporada del Girona hasta ahora sigue siendo histórica, pero ya queda claro que el milagro de la liga está prácticamente olvidado y toca luchar por meterse en Champions, que sería también un hecho histórico para el club.