Nueve goles para nueve puntos. Con ese titular se resumirían las primeras cuatro jornadas de la Deportiva. Tres victorias y una derrota son el bagaje que lleva el equipo dirigido por Manolo Díaz cuando todavía no se lleva ni un mes de competición. En Soria, contra las estadísticas que rezaban que la Ponferradina simplemente había hecho un gol en sus cuatro anteriores visitas, el conjunto berciano demostró ser mejor que el Numancia y eso se reflejó en el marcador final.
Juan Antonio Anquela planteó un partido muy físico, con continuos balones aéreos hacia sus delanteros —salió con tres: Braian Rodríguez, Sergi Enrich y Natalio, aunque este ejerció de extremo— buscando la segunda jugada. A punto estuvo de acertar ya que a los veinte segundos de choque Natalio cazó un balón suelto tras la falta de entendimiento entre Camille y Alan Baró pero remató manso al cuerpo de Dinu Moldovan. Ese acercamiento fue el único disparo que ofreció el Numancia hasta el gol del empate. Entre tanto, la Ponferradina se hizo dueña del esférico y empezó a llegar a la meta defendida por Biel Ribas.
El dominio propició el 0-1
En el tercer saque de esquina del choque, Pablo Infante, que no le pegó como suele en los anteriores golpeos, puso la pelota en el área y Alberto Aguilar remató de forma poco ortodoxa. Biel Ribas despejó con una buena intervención pero le cayó el cuero a Berrocal que no tuvo piedad e hizo el 0-1. Oportunista el delantero cordobés.
Camille, incisivo en ataque, siguió subiendo por su banda, mientras que Andy, más estático en el centro del campo, repartió juego hasta que el Numancia lo permitió. Pablo Infante pudo hacer el segundo tanto si su disparo, tras una gran recuperación cerca del área numantina, no se fuera un poco desviado al lateral de la red. El cuadro local empezó a endurecer el partido y la Deportiva cayó en la trampa.
La dureza vino mejor al Numancia
Las interrupciones parecían no beneficiar a ninguno aunque el Numancia se aprovechó de ello en una jugada sin aparente peligro. Centró Isidoro muy pasado y tanto Alberto Aguilar como Óscar Ramírez fueron al choque con Sergi Enrich. Natalio, desde segunda línea en la banda izquierda, recogió el esférico solo, controló y superó a Dinu con un derechazo potente para poner el empate antes del descanso.
El descanso vino como agua de mayo para la Ponferradina, noqueada desde el gol de Natalio y que buscaba un respiro para volver al juego que había mostrado anteriormente.
Zurdazo imparable de Andy
No hubo ajuste ninguno de los entrenadores para empezar la segunda parte. Seguían los mismos protagonistas aunque la Ponferradina parecía haber despertado ya de los malos minutos finales de la primera mitad. Así, aunque la reanudación continuó con el mismo ritmo trotón, con continuas pugnas y protestas, Andy sacó su fusil para hacer el 1-2. Recogió un balón suelto de un mal despeje de un defensa local y empalmó un zurdazo imparable para Biel Ribas. Su estreno como goleador con la casaca blanquiazul —aunque la Deportiva vistió de verde pistacho— no pudo ser más bonito.
A pesar de que Anquela había insistido los días previos del choque en que tenían que tratar de no cometer errores y, de no poder evitarlo, que fueran "mínimos", su defensa volvió a errar en un despeje que Berrocal no aprovechó, ya que su disparo se desvió por poco.
Perdonó la igualada el Numancia
Palanca, muy activo en el ataque numantino, pudo empatar el choque después de una gran jugada individual que despejó Dinu Moldovan con una intervención magnífica. El guardameta rumano, que se ha ganado el puesto en la Liga, volvió a demostrar que está mucho más maduro que la temporada pasada y se mostró muy seguro en todos los balones colgados a su área. Además, tuvo la ayuda de Camille en un disparo del propio Palanca minutos después. Ripa se internó hasta el área y cedió a la frontal del área donde llegó el canterano madridista para empalar. Los Pajaritos ya cantaba el gol pero Camille, a tres metros de la línea de gol, salvó interponiendo su cuerpo.
Una vez más, el partido entró en un periodo bronco, con muchas interrupciones, esta vez ayudado por los continuos cambios de los dos equipos. Anquela buscó, a la desesperada, igualar introduciendo a jugadores ofensivos por algún defensa pero esa fórmula no le funcionó. Sin embargo, a Manolo Díaz, que llegó a introducir a Rubén Sobrino por Pablo Infante, sí le fue bien. Antes, Andy se tuvo que retirar por unas molestias en su pierna izquierda.
Potencia con control: Rubén Sobrino
El delantero procedente de la cantera del Real Madrid lo estuvo intentando en los minutos que estuvo sobre el césped. En Huelva, en Copa del Rey, inauguró su casillero particular de goles aunque no pudo ayudar a la victoria. En esta ocasión, con una jugada espectacular, sentenció el choque en el descuento. Controló un balón llovido del cielo, regateó a dos hombres en un metro cuadrado de césped, esprintó y regateó a Biel Ribas y, medio trastabillado, definió con la pierna izquierda. Fue la guinda perfecta al pastel. La Ponferradina volvió a vencer en Los Pajaritos y, aún por encima, se colocó momentáneamente como líder de la Liga Adelante.