Es uno de los llamados JASP (Joven Aunque Sobradamente Preparado). Un león desde alevín, criado con mimo en las instalaciones deportivas de Lezama. Un león bajo palos que, a sus 20 años, da un salto más a su prometedora carrera como portero. Kepa Arrizabalaga se dio a conocer en un Campeonato de Europa Sub-19, en el que la selección española se proclamó campeona tras vencer a Grecia en la final y superar a Francia en semifinales en una tanda de penaltis que encumbró a Kepa con sus dos atajadas. En ese equipo jugaban futbolistas de la talla de Gerard Deulofeu, Jesé Rodríguez, Paco Alcácer o Denís Suárez, jugadores más que consolidados en Primera División.

Un escalón más

Sin embargo, Kepa no ha tenido fortuna hasta el momento en el Athletic de Bilbao. Las buenas actuaciones de Gorka Iraizoz le privaron de acceder a la portería y quedó relegado como tercer portero, para así seguir cogiendo experiencia en los equipos filiales, primero en el CD Basconia y después en el Bilbao Athletic.

Sin experiencia aún en el primer equipo sube otro peldaño en su carrera hacia Primera. Pasa de Segunda B, en el que ha jugado prácticamente todo con el filial vasco, a Segunda, para enrolarse en las filas de la Ponferradina hasta final de temporada.

Tres porteros, una titularidad

En el equipo de El Bierzo se han disputado la titularidad dos hombres, el rumano Dinu Moldovan y el chileno Francisco Prieto. Dinu se ha consolidado, pero la llegada de Kepa le hará no bajar la guardia ante la amenaza de perder el puesto. Será una etapa más de aprendizaje para Kepa, juegue o no juegue, ya que sale por primera vez de su etapa como promesa para el primer equipo para hacer carrera en solitario y retornar con más experiencia y conocimientos que le permitan atacar el puesto de portero titular del cuadro bilbaíno.