Jornada 14. Liga Adelante. La SD Ponferradina frena al Leganés, ahora segundo, y se coloca cuarto en la tabla. Sumaba 22 puntos, a tan solo dos del ascenso directo, estaba invicta en el Toralín y Yuri lideraba el Pichichi con ocho goles empatado con el delantero del Alcorcón, David Rodríguez. Era 22 de noviembre. Desde entonces, el equipo berciano ha sumado seis puntos de treinta y tres posibles, logrando una victoria, la última, contra el Osasuna por 3-0, y tres empates contra Valladolid, Alcorcón y Albacete. Durante este periodo de tres meses, la Ponferradina ha perdido una eliminatoria encarrilada en la Copa del Rey contra el Eibar (3-0 en la ida con exhibición de Caiado y “Dima”, 4-0 en Ipurúa) y ha visto como dos de sus estandartes dejaban el club.
En primer lugar Manolo Díaz era destituido a través de un comunicado oficial tras cosechar una dolorosa derrota en El Toralín contra el RCD Mallorca (0-2). Deja el club con un bagaje de 23 victorias, 17 empates y 25 derrotas en 65 encuentros.A partir de ese momento, Tomás Nistal y Rubén Vega se han encargado de llevar el equipo hasta que mañana sábado “Fabri” debute en el banquillo. No lo tendrá fácil, porque el segundo contratiempo del equipo blanquiazul ha sido la repentina marcha de Yuri da Souza. El segundo máximo goleador de la historia del club (96 goles en 237 partidos, solo por detrás de Marcos Tyrone y sus inalcanzables 149 en los años 70) se marchaba al Qingdaoo Huanghai entre sollozos en una emotiva despedida. Engañado por los cantos de sirena de la liga china, donde cobrará 10 veces más que en la Deportiva, Yuri dejaba al equipo huérfano de goles.
Su sustituto, Iain Hume, tiene difícil igualar la voracidad goleadora del brasileño, pero se espera que aporte desde el primer día porque desde los ya lejanos en la memoria goles de Berrocal, que lleva dos en toda la Liga, y Djordjevic, que suma tres, en Albacete, la Deportiva no ha logrado perforar la portería de Tenerife, Girona, Elche, Mallorca, Real Valladolid y Alcorcón. Seis partidos sin ver puerta y un mal endémico que obliga a pensar en otros planes.
Replantearse la temporada, luchar por la permanencia
Quedarse a las puertas de la pelea por el ascenso a Primera División era un sueño tan bonito como irreal. Un equipo fuerte en casa y que sumaba con asiduidad fuera de ella eran las señas de identidad de esa Ponferradina que dista mucho de la que vemos últimamente por los terrenos de juego. Para muchos, la plantilla de esta temporada era una de las mejores en los últimos años, con dos jugadores de garantía por puesto, algunos de ellos internacionales como Jébor o Djordjevic. Sin embargo, a razón de los resultados se ha visto que se debe pensar desde ya en la permanencia. Con 17 partidos por delante, 54 puntos en juego, hay que alcanzar como sea la barrera de los 45 puntos, cifra que marcará el descenso un año más. Para ello, hay que olvidar el pasado más reciente en el que se luchaba por los PlayOffs, dejar atrás el presente y esa racha de seis puntos de treinta y tres posibles, y labrar el futuro para seguir un año más en la segunda máxima categoría del fútbol español.