El sueño de plata sí es posible

La Deportiva venció 2-1 al Lugo en el "Derbi de Los Ancáres" y de paso consiguió salir de descenso tres jornadas después tras una victoria en la que el equipo volvió a demostrar que va al alza. Los bercianos mostraron un juego brillante en varios momentos del partido ante un Toralín que llevó en volandas a un equipo que vuelve a creer en la permanencia.

El sueño de plata sí es posible
Aguza celebra el segundo gol Foto: lfp.es
alvarobierzo
Por Álvaro Vega

El sueño de la permanencia, el del equipo que no se va, el de una Deportiva de plata, volvieron a brillar con más fuerza que nunca en el día de ayer para una Ponferradina que después de seis jornadas de angustia, ayer por fin pudo ver la luz al final de túnel, un trayecto que ahora se ve más corto para un conjunto blanquiazul que vuelve a creer en el milagro. Porque la Ponferradina demostró que si está y que nadie le de por desaparecida, ya que en estas últimas tres semanas, ha demostrado que ha vuelto, que aunque no sea el vivo retrato de la perfección, siempre resurge de sus cenizas para demostrar que en los peores momentos los equipos campeones sacan el orgullo y el tesón, que este equipo lleva luciendo por bandera desde hace casi 94 años. 

Ayer ante una nueva prueba de fuego, los bercianos volvieron a creer en sí mismos, en su verdadero yo, una esencia de equipo luchador que a pesar de los vaivenes que lleva sufriendo durante esta temporada y que mitigaron hace ya tiempo el sueño del play off,  el equipo supo encontrar esa calma chicha, ese nuevo soplo de aire fresco y de tranquilidad para gritar, que aunque sea en medio del océano, este equipo no está dispuesto a rendirse, que sigue muy vivo y que va a pelear por su sueño hasta el final cueste lo que cueste y sea cual sea su precio. Ya que en días como el de ayer, el conjunto berciano demostró que no existen límites para ellos cuando la unión de equipo y afición forman un único ente. 

El Toralín recupero su magia

El Toralín fue testigo de un equipo que se vació hasta la extenuación, y que mostró que cuando las piernas no llegan a ese balón, lo hace el corazón, un corazón blanquiazul que latió al mismo son, una melodía que no se entendería jamás si su afición. Porque el Toralín que registro casi un lleno absoluto, volvió a sufrir, vivir momentos de angustia y terror, cuando el Lugo pudo empatar el encuentro, pero que demostró de nuevo, que en los peores momentos, nunca dejarán caminar solo a su equipo, porque la Deportiva, como reza el himno, volvió a encender el corazón, un corazón blanco y azul que ayer bombeó dosis de adrenalina y pasión a un equipo que voló ante su gente, para devolverles todo lo que han hecho y todo lo que harán.

El partido empezó eléctrico, con la Deportiva volcada teniendo claro desde el minuto uno a lo que tenía que jugar y sobre todo lo que se jugaba, ante un Lugo que venía a Ponferrada con los deberes de la salvación ya hechos, y los del play off muy difíciles tras la derrota en casa frente al Alcorcón la pasada jornada. Los bercianos con la novedad de Luka en punta, salieron enchufados con la lección bien aprendida y buscando el primer gol que quitara los nervios. Las ocasiones se sucedieron durante los minutos iniciales con una presencia abrumadora de los blanquiazules en campo rival, y controlando bien el juego desde el centro del campo. La primera ocasión llegaría con un disparo de Luka que se iba a ir alto por poco. 

Basha fue la "revolución"

Pero la ocasión más clara la iba a tener el propio Luka tras un buen centro de Camille que tras una mala salida de Roberto, iba a ser rematada por el montenegrino que a puerta vacía desde el punto de penalti, no iba a imprimir la suficiente fuerza y cuando el balón se colaba, Dealbert sacaría casi bajo palos. Los bercianos seguirían con el acoso y derribo y tras una gran jugada individual de Basha en la que tras driblar a dos defensas, iba a colar el balón entre la piernas de Manu para engañar a Roberto y hacer el primer gol de la tarde ante un Toralín que empezaba a respirar más tranquilo. La primera parte la tónica se mantendría con la Deportiva controlando el encuentro pero sin excesivo peligro. Llegaba el descanso con una victoria momentánea que sacaba a los bercianos de descenso. 

La segunda parte el Lugo cambio radicalmente su equipo con un tirple cambio en el que daba entrada su dupla atacante titular, Jonathan Pereira y Caballero salían al campo para poner la guinda atacante a un Lugo que debía ganar si quería optar a tener opciones de un hipotético play off. Estos cambios no intimidaron a la Deportiva que siguió con la misma tónica que en la primera parte, toque y fútbol directo aprovechando los huecos que el Lugo dejaba atrás y fruto de un contragolpe iba a llegar el penalti que desencadenaría el segundo gol. Aguza, que fue una de las amenazas del Lugo durante todo el choque iba a recibir un balón largo de Camille que tras internarse en el área iba a ser derribado claramente por Dealbert provocando la amarilla del central y el penalti

Aguza sentencia el choque

Aguza se encargaría del penalti y lo transformaría tras lanzarlo sutilmente raso y por el centro de la portería, engañando a Roberto y poniendo un segundo gol que parecía sentenciar el choque. A partir de ahí la Deportiva, sabedora de la ventaja que tenía se dedico a calmar el choque y buscar los espacios que el Lugo iba a dejar para intentar matar el choque, pero lo que llegaría sería el gol del Lugo. Tras una buena jugada por banda izquierda de Sergio, el centro iba a caer en los pies de David Ferreiro que tras un primer choque que se iba a estrellar sobre Alan, amagaría y tras una gran disparo colocaría el balón con un gran efecto en el palo izquierdo de Santamaría haciendo inútil la estirada del guardameta berciano.

De ahí al final la Deportiva tuvo la sentencia tras un contragolpe de tres para dos en el que Luka, que tenía a Aguza y Acorán solos, prefirió internarse solo para marcar para acabar lanzando flojo dentro del área y siendo despejado por los zagueros lucenses ante la incredulidad de Acorán y Aguza que le pedían el balón completamente solos. El partido finalizó con la explosión de alegría de un Toralín y una Deportiva que ven el objetivo más cerca tras salir de posiciones de descenso tres jornadas después. Quedan ya solo cuatro jornadas, doce puntos que dirimirán si la Deportiva merece seguir un año más soñando en plata o vuelve al infierno de la B. Pero tras un partido como el de ayer, el equipo y la afición volvieron a soñar con una permanencia en la que todos creen.