Febas lleva al Castilla al empate

Nuevo partido fuera de casa del Castilla, que seguirá una semana más sin conocer la victoria. Los hombres de Solari lograron un meritorio empate ante el Fuenlabrada, mejor en la primera parte pero que se encerró en la segunda, permitiendo el crecimiento del filial del Real Madrid que en el tramo final lograría neutralizar el tanto de Dioni desde los once metros gracias a un tanto de Achraf tras una gran jugada de Febas, el mejor del partido para los merengues.

Cristóbal domina el ataque

Las pérdidas de balón en zonas de riesgo fueron las vías de Fuenlabrada para acercarse a la portería de Abad. Con Cristóbal como canalizador de las ofensivas, balones perdidos por Seoane o Lienhart en campo propio dieron lugar a acometidas de los azules, que entre el propio portero merengue o la falta de acierto de Dioni y Cristóbal se encargaron de denegar.

Después de varias pérdidas en la salida de balón, una más le costó al Castilla el penalti que terminó con el primer gol del partido

Pero no siempre el conjunto local iba a desperdiciar regalos así. Poco después de minuto 30, otro balón recuperado en campo de los merengues terminó con un centro lateral, una dejada a un compañero que llegaba y tras el bote, y de manera involuntaria, el balón golpeó en el brazo de Mario Hermoso y el árbitro señaló penalti. A pesar de las protestas de los blancos el colegiado canario no cambió de idea, y mantuvo la pena máxima. Dioni encaró a Abad, eligió el costado derecho de la portería del guardameta que llegó a rozar el balón, pero no pudo evitar el tanto del punta del Fuenlabrada.

Después de recibir el tanto, el conjunto de Solari se decidió a subir algo las líneas. Muy retrasados hasta ese momento en el campo, los pupilos del argentino presionaron algo más cerca del área de Isma Gil, inédito hasta ese momento, con más ímpetu y corazón que acierto. Sergio Díaz arrancó con potencia casi de campo propio, pero al llegar a zona de peligro se vio muy solo, y la acción terminó muriendo con un pase cruzado al que no llegó Enzo.

Con dos líneas de cuatro fuertemente ensambladas esperaba el Fuenlabrada al Castilla. El movimiento de balón de los blancos no tenía la rapidez necesaria para hacer sufrir a la defensa local, y las aproximaciones acababan en las proximidades del área de Isma Gil. El paso por vestuarios le sentó bien de partida al Castilla, que salió con otro aire y con Valverde en el campo, que creó problemas nada más ingresar.

Con Valverde y Febas a la remontada

El uruguayo llegó forzado a un balón dividido entre los defensas, y en su estirada para tratar de hacer el primero se encontró con las piernas de Isma Gil. El charrúa volvió a ser protagonista en la salida de un córner que despejó la defensa, y que recogió en la frontal. Su disparo, cuando apuntaba a gol, rebotó en un defensa y se marchó por poco desviado sobre la portería azul.

Con el uruguayo el Castilla creció en ataque, y el ilerdense asumió galones para ser clave en el gol de Achraf

El Castilla se metió entonces en una dinámica de balones en largo fáciles para la defensa del Fuenlabarada, en busca de la carrera de Sergio Díaz que no acertaba a hacerse con una acción clara. Cuando se dio cuenta de que no era la vía para hacer daño, apareció Febas. El ilerdense bajó unos metros en el campo para iniciar las acciones, y el filial blanco cambió radicalmente. El mirlo blanco, el mejor sobre el campo, comenzó a romper líneas con arrancadas desde atrás, combinando con los jugadores y banda, y haciendo daño.

Y volvió a ser determinante cuando faltaban poco menos de 10 minutos para el final del partido. Llegó con el balón a la frontal, recortó a su marcador y en el mano a mano se encontró con Isma Gil. El portero fuenlabreño se hizo grande, y despejó el balón, pero el cuero le llegó a Mario, que buscó de nuevo al catalán de nuevo en el punto del área, y en vez de buscar portería sorprendió asistiendo a Achraf, que llegaba en segunda línea, y consiguió hacer el gol del empate con un remate por la escuadra.

Con el Fuenlabrada replegado, el Castilla se fue arriba, pero sin demasiado acierto. Los blancos seguían confiando en Enzo, desacertado conduciendo el balón en exceso y ralentizando el ritmo en ocasiones, y sobre todo en un Febas que seguía aglutinando las miradas. Mario tuvo una ocasión desde la frontal, pero el pase desde la banda vino demasiado fuerte y el extremo no pudo concretar de cara a portería.

El partido murió entre balones en largo y pérdidas de ambos equipos en la medular, cansados tras un exigente partido. Los puntos se repartieron entre los madrileños, que no sirven para que unos salgan de los puestos de abajo, y otros mantengan la carrera por el liderato.

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