Súper TC 2000: Ardusso con todas las luces

Una vez más el Súper TC 2000 se dirigió a la ciudad de Santa Fe para hacer vibrar a su gente con el rugir de los motores V8 acelerando a fondo por sus calles. El buen clima y un gran marco de público (40000 espectadores) acompañaron a la competencia nocturna, plato fuerte del fin de semana, la cual no defraudó. Show y automovilismo en una carrera que poco a poco se va convirtiendo en un clásico de la categoría.

La primera alegría quedó en manos de Facundo Ardusso. El oriundo de Las Parejas sacó a relucir su chapa de especialista en este tipo de circuitos, comandando su Fiat Línea con la precisión y prolijidad que exige una prueba de estas características. Alcanzó su primer triunfo en el año y el tercero en carreras en callejeros. Subiéndose a lo más alto del podio acaparó todos los flashes, quedando tan iluminado como la ciudad misma.

La competencia resultó mucho más entretenida de lo esperado, con una cantidad de superaciones poco habitual para el circuito santafesino. En el estreno del nuevo modelo de 408, los pilotos de Peugeot, Agustín Canapino y Néstor Girolami, compartieron la primera fila de partida tras dominar la clasificación, mostrándose como los grandes candidatos a la victoria. El arrecifeño arrancó liderando, pero en el tercer giro el campeón supo dar cuenta de él con una maniobra excelente, sin siquiera rozar al bólido de su rival. Sin embargo, dos vueltas más tarde el auto del Bebu se descontroló en el ingreso a la chicana y tras golpear lateralmente con el muro de contención cedió la punta a manos de su compañero nuevamente. Mientras tanto Ardusso no les perdía el ritmo desde el tercer lugar y aguardaba agazapado el momento para atacar.

La 19° vuelta resultó clave para el desenlace de la carrera. Canapino ingresó pasado a la chicana y cortó la misma. Girolami llegó mejor al siguiente frenaje e intentó superarlo por el lado de la cuerda. Sin embargo, el radio de giro no le alcanzó al cordobés, quien perdió el segundo lugar a manos de Ardusso. Metros más adelante, el Flaco se aprovechó de los problemas de frenos que evidenciaba el auto del líder para hacerse de la punta y saltar de tercero a primero en el mismo giro. A dos vueltas del final un leve roce con un muro hizo transpirar más de la cuenta a Ardusso y todos los integrantes del equipo oficial Fiat, pero el Línea no mermó su rendimiento ante dicho incidente y condujo a su piloto al reencuentro con la victoria.

“El triunfo llegó en el momento justo, no se me venía dando. Tuve una primera parte de campeonato horrible y ojalá éste sea el despegue para empezar a acortar puntos con los punteros. Estamos lejos, pero las esperanzas nunca se pierden. Fue una carrera muy vibrante, la disfruté mucho. La fui estudiando, viendo dónde me acercaba y dónde los Peugeot se alejaban, tratando de ver las alternativas que me permitieran hacer un sobrepaso. Esperé el momento justo y por suerte pude superar a los dos, después de eso sabía que no me iban a ganar. Esto es mérito de todo el equipo, un envión anímico para nosotros. Quería ganar esta carrera porque es nocturna y son esos triunfos que no se olvidan más”, declaró el vencedor.

Sufriendo con los frenos de su 408, Canapino continuó retrasándose con un trompo incluido hasta cruzar la meta en sexto puesto. Girolami finalizó como escolta y así quedó a sólo medio punto del líder del campeonato, Facundo Chapur (Fiat Línea), quien arribó noveno. Por su parte, Leonel Pernía (Renault Fluence) concretó un gran avance tras largar octavo para subirse al último escalón del podio, efectuando grandes maniobras y capitalizando los errores ajenos. Vale la pena destacar también la labor de Damián Fineschi, culminando cuarto de la mano del Peugeot 408 que alista la escudería FE de Rubén Salerno.

La actividad continuará el domingo con la segunda Final en el horario tradicional, la cual otorgará idéntica cantidad de puntos que la ya disputada. Canapino y Ardusso partirán desde la primera fila. Sin las luces de la ciudad, el Súper TC 2000 buscará seguir brillando bajo los rayos del sol.