En el Polideportivo Islas Malvinas con un clima tenso, de nervios y de adrenalina Peñarol obtuvo una trabajosa victoria sobre el equipo correntino para ponerse 3 a 1 y estar a un paso de otra consagración. El partido tuvo un retraso de una hora por la rotura de uno de los aros y por ese motivo se esperó a su reparación y en ese lapso se generó reproches de ambos bandos por el estado del rectángulo de juego.
El mejor de la noche fue Paolo Quinteros autor de 42 puntos en el lado visitante mientras que en el local Facundo Campazzo lideró al equipo con 25 puntos.
Arrancó mejor Peñarol en el juego buscando siempre en el poste bajo a Martín Leiva logrando buenos resultados sumado a un efectivo Adrián Boccia que le permitió sacar las primeras diferencias. Así logró ponerse 13-4 con un triple del alero obligado por la defensa correntina agrupada en la zona pintada.
Regatas logró ponerse a tiro en el resultado con dos triples de Paolo Quinteros y Javier Martínez pero Leonardo Gutiérrez, por la misma vía, estableció nuevamente diferencias. Hasta allí Peñarol dominó el partido y con una buena defensa impidió que su rival anote cómodamente. Los dirigidos por Nicolás Casalánguida cometían errores que pagaban muy caro en el aro y además Martínez había alcanzado su tercera falta.
Llegando al final del segmento el fantasma tuvo un repunte importante a través del hombre clave de la noche como lo fue Quinteros y el ingreso en ese momento de Phillip Mc Hopson para darle velocidad y acortar la brecha con un parcial de 7-0 pese a terminar abajo por 27-21 el primer cuarto.
En los segundos diez minutos el juego fue interrumpido en reiteradas ocasiones producto de las faltas cometidas por ambos equipos. Peñarol siguió estirando la cifra mientras que la visita no supo aprovechar los libres para descontar y estar cerca.
Con el correr de los minutos el milrayitas bajó su intensidad y cambiaron los roles. Ahora fue Regatas quien comandó ese lapso del parcial con el ingreso de Hopson siendo positivo y una defensa férrea que incomodó al local y en ofensiva le permitió reducir la diferencia (32-27).
Al llegar al cierre de la primera mitad volvió a surgir el dueño de casa y de la mano de Facundo Campazzo, Leo Gutiérrez y Boccia aumentó el score a su favor pero al menos el último campeón no permitió que sacara una amplia cifra antes de irse al descanso teniendo en Quinteros al hombre más picante en la ofensiva correntina logrando quedar a nueve 45-36.
El tercer corte se tornó con muchos nervios, errores e infracciones. En el inicio Regatas tuvo efectividad en Ricky Sánchez desde el perímetro. Luego un triple de Forrest Fisher más un doble de Leiva, como consecuencia de una antideportiva de Fernando Martina, puso las cosas como antes.
El anfitrión, liderado por el base cordobés, empezó a tener un juego más fluido y ágil para contrarrestar alguna reacción adversaria y seguir sacando diferencias. Sobre el final Isaac Sosa con un triple estableció una ventaja de 15 para llegar al último segmento 70-55 a su favor.
Para el último cuarto el conjunto de Casalánguida tuvo más paciencia al momento de atacar y con más actitud logró bajar a un dígito la brecha gracias al gran partido de Quinteros y a los aportes de Pedro Calderon y Nicolas Brussino (77-71).
Sin embargo, no supo aprovechar las chances propicias para lograr igualar y volvió a caer y Peñarol tomó las riendas del juego. Primero con una antideportiva que Leiva convirtió y luego un triple de Campazzo. Pero Quinteros, con una sucesión de anotaciones individuales, le dio a Regatas más esperanzas de llegar con oportunidades hasta el final. Pero a pesar de la descomunal actuación del entrerriano, el base milrayitas terminó abrochando la victoria de Peñarol y dejarlo a un partido del título.
Ahora los dirigidos por Fernando Rivero viajarán a Corrientes buscando la consagración luego de conseguir una ventaja importante aprovechando la localía. Mientras que Regatas ya no tiene margen de error y debe ganar para estirar a un partido más.