Los de San Francisco ganaron su séptimo anillo en su historia y el cuarto en los últimos ocho años (1947, 1956, 1975, 2015, 2017, 2018 y 2022). Curry ganó el Most Valuable Player (MVP) de Las Finales de manera unánime por parte de los periodistas, en una serie que lo vio promediar 31, 2 puntos, 6 rebotes, 5 asistencias, entre otras estadísticas y con el recuerdo de su actuación el partido número cuatro, en el cual anotó 43 tantos. Su nombre más el de Draymond Green, Klay Thompson, Andre Iguodala (MVP de Las Finales del 2015) y el de su entrenador Steve Kerr son aquellos que se repiten en las obtenciones de los anillos de esta década. Andrew Wiggins fue uno de los jugadores mas importantes para los del Oeste con su promedio de 18, 3 puntos y 8,8 en rebotes y convertirse en el segundo bastión de su equipo. Los Warriors superaron en títulos a los Chicago Bulls, con seis trofeos, y quedaron por detrás de las dos más grandes franquicias del país, Los Angeles Lakers y los Celtics, ambos con 17 campeonatos.

El encuentro comenzaría dominado por Boston, el cual trató de jugar más en la llave en comparación al juego del lunes que solo anotaron 36 tantos en la zona pintada. Los del noroeste tuvieron una clara ventaja durante casi todo el primer período hasta que los Warriors lo cerraron con una racha de 11 a 0 en cierre y lo dieron vuelta, esta fue la última vez que el equipo verde estuvo al frente en marcador. El segundo cuarto arrancó igual que finalizó el anterior, con Golden State con efectividad en ataque y Boston que perdía los estribos en ataque. Ime Udoka, entrenador del local, pidió dos tiempos fuera seguidos después de que el rival aumentará la racha a 21-0. Luego los de Massachusetts se acercaron en el global pero igualmente terminaron la primera mitad por 15 abajo de diferencia. En el tercer período las diferencias se achicarían y se vería un duelo más parejo, sin embargo los dirigidos por Udoka perdieron más de 20 pelotas en el partido. Finalmente la ventaja de los visitantes no sería menor a la de ocho puntos y finalizarían el encuentro al ganar por 13.

En esta serie se notó la poca profundidad en el banco de Boston y quedó claro que no era un equipo que se preparó para disputar estas instancias, por eso mismo es innegable el trabajo realizado por Udoka con sus jugadores. Con una buena agencia libre y traspasos se puede esperar una buena siguiente campaña para los Celtics. En cuanto a los Warriors, a pesar de no haber clasificado a la post temporada los anteriores dos años, demostraron que saben jugar estos partidos y seguirán de avanzar pasos para conventirse en las franquicias más reconocidas e importantes del mundo, si es que ya no lo logró.