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Show de 'Manu' en Charlotte

Los San Antonio Spurs cerraron su gira de tres partidos como visitantes con un triunfo sobre Charlotte Hornets por 98-93. El equipo de Gregg Popovich volvió a tener problemas para cerrar el juego pero contó con un Ginóbili inspirado que cerró la noche con 27 puntos. Así los Spurs se quedaron con el octavo triunfo al hilo sobre los dirigidos de Steve Clifford.

Show de 'Manu' en Charlotte
Foto: NBA
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Por Fernando Torok

San Antonio está lejos de ser aquel equipo que se consagró campeón en el 2014. Las constantes lesiones, la falta de sostén defensivo y con juegos de rebotes parejos ante todos los rivales, una de las principales razones por los cotejos equilibrados, hacen que los Spurs siempre tengan que anotar con la soga al cuello. Sin Kawhi Leonard y con algunos hombres claves recuperándose, los de Popovich no pueden ganar el número de partidos deseados.

Por eso en esta casi primera mitad de la temporada (disputó 40 de los 82 partidos) los de Texas se encuentran séptimos, lo que los complica en el anhelo de ser campeones de cara a los Playoffs. Después de la derrota ante los Wizards del martes ‘Pop’ manifestó “la continua rotación por lesiones no te permite planificar nada y tenés que arreglarte con lo que hay”. Sin embargo, este miércoles los Spurs terminaron la gira de tres partidos fuera de casa con un triunfo sobre los Charlotte Hornets 98-93.

Nuevamente vestidos de negro, los visitantes tuvieron una gran primera parte tanto en ataque como en defensa. En el costado ofensivo volvieron a rotar la pelota con claridad para tener tiradores abiertos y que estos cobren sus oportunidades. A la hora de marcar se plantaron bien en la zona pintada lo que forzó a un equipo que suele penetrar a tirar desde lejos, lo que permitió un domino de los del Oeste. Con un triple de ‘Manu’ Ginóbili, quien cosechó doce puntos entre los primeros dos cuartos, el equipo partió al descanso con un favorable 57-45.

Sin embargo, al igual que en diciembre y los últimos cotejos, los últimos veinticuatro minutos mostraron como mejor elenco al rival. La rotación diezmada y el cansancio hicieron que los jóvenes Hornets tomen el protagonismo. Con Kemba Walker como líder (28 puntos), el equipo de Steve Clifford amenazó con repetir el hecho que viene sacudiendo a San Antonio el último mes y medio. A falta de 4:34 los de blanco estaban a tan solo una unidad (86-85) de alcanzar al rival.

Pero esta vez la sonrisa quedó en la cara de Popovich y quien se la otorgó fue el mismo Ginóbili. El argentino demostró que viejos son solo los trapos con un estilo de juego similar al de su principio en la NBA combinado con el hombre de experiencia que es. Como quien no tiene nada que perder, atacó y atacó el interior de una defensa rival que no le encontró la vuelta. Fueron 15 los puntos que anotó en la segunda mitad, nueve de ellos en el último cuarto, para quedarse con la victoria. Además fue importantísimo en el movimiento de la pelota para que en los momentos definitorios sus compañeros anoten.

No habrá sido la noche soñada, pero como dijo el mismo Popovich “tuvimos oportunidades de ganar otros partidos y los perdimos, haberlo conseguido esta noche se siente muy bien”. Mientras que el bahiense, héroe de la noche con 27 puntos (10/14 de campo), añadió “a diferencia de los últimos partidos, esta noche metí mis lanzamientos y tomé mejores decisiones por lo que estoy contento. Es un año en donde nada pareciese ser fácil, estamos jugando muchos partidos cerrados. Pero estamos aprendiendo y eso a la larga nos va a fortalecer”. La vuelta el AT&T Center se consumará el viernes cuando los Spurs reciban a los durísimos Portland Trail Blazers de Damian Lillard.