En una noche con todo tipo de condimento, los Celtics de Boston se quedaron con el clásico ante Los Angeles Lakers, luego de derrotarlos por 100-107. De esta manera, Boston clasificó a Playoffs, mientras que los angelinos se hunden cada vez más.
Sólo 10 días faltan para que ocurra uno de los hechos más tristes y menos deseados en la NBA: el último partido de Kobe Bryant. La Mamba Negra está atravesando sus últimos cotejos, y quizás los más intensos. Así quedó demostrado en la noche de domingo, que si bien su equipo no ganó, dio batalla hasta los instantes finales.
El partido se dividió en dos. Comenzó un juego donde los de Boston impusieron su superioridad apabullando a los jóvenes Lakers y penetrando cada espacio encontrado. Sin embargo, el líder púrpura y oro siempre estuvo presente. Bryant convirtió 24 puntos en sólo 23 minutos de acción.
La segunda parte tomó por sorpresa a los Celtics cuando el juego laker se volvió más intenso y preciso. Marcelo Huertas, quien ha trastabillado por falta de confianza, se desenvolvió de manera óptima en la segunda unidad, aunque requirió más participación en el extremo defensivo.
Quien mostró ser merecedor de más minutos en campo fue Tarik Black, alguien poco solicitado por Byron Scott, a pesar de sus buenas apariciones. En poco más de un cuarto concretó 4 tantos y colaboró con la recuperación en tiempos de soledad.
Boston, ya clasificado a playoffs, presentó un esquema de juego pobre. La defensa fue su punto de quiebre, que por momentos sacó provecho su contrincante, pero aun así no pudo. En ataque fue más debido a buenos pasajes de Thomas, Crowder y Turner; éste último se retiró con un golpe en su ojo y se espera que en el transcurso de la noche se dé más información.
Thomas fue el líder de los verdes con 26 puntos y 6 asistencias, seguido por Crowder con 22 tantos, 5 rebotes y 4 asistencias, mientras que Turner colaboró con 17 unidades, 4 rebotes y 4 asistencias.
En su último choque ante el eterno rival, Kobe tuvo una muy buena noche y anotó 34 puntos y logró 4 rebotes y 1 asistencia, en poco más de media hora de acción. El segundo máximo anotador fue Julius Randle con un doble-doble por 20 unidades, 10 rebotes y 2 asistencias, en 29 minutos; mientras que Jordan Clarkson concretó 17 tantos, 5 rebotes y 1 asistencia.
Tras la chicharra final, Bran Stevens, el entrenador celtic, halagó el buen trabajo de Kobe y no se contuvo al decir “no puedo imaginar lo que era hace 10 años”.