Dos caídas en los últimos tres partidos disputados aumentan notablemente la presión, si los Golden State Warriors pretenden superar el récord de mayor cantidad de triunfos en una misma temporada, el cual ostentan los Chicago Bulls del año 95 con 72 ganados y 10 perdidos. Los Warriors, con 69-9, están a solo cuatro partidos de cerrar la fase regular y no la tendrán fácil si quieren batir un impresionante récord  de la NBA.

En lo que en la previa parecía una victoria sencilla ante los Timberwolves (13º en el Oeste con 26-52), los dirigidos por Sam Mitchell hicieron lo imposible para llevarse una victoria del Oracle Arena. Con una noche soñada para Shabazz Muhammad con 35 puntos, Andrew Wiggins con 32 y Karl-Anthony Towns con 20 y 12 rebotes, Minnesota deslumbró y llevo el encuentro al OT tras igualar en 106.

Con Golden State encendido desde el primer minuto de juego, la rápida gran diferencia en el marcador se hizo notar. Con 15 puntos de ventaja, los vigentes campeones, a diferencia de encuentros anteriores, no lo supo cerrar, y con una enorme cantidad de pérdidas (24), permitieron que los Wolves se acercaran cada vez más.

Stephen Curry y Klay Thompson por fin se metieron en el partido, pero el atrevimiento de Minnesota para hacerle frente el mejor equipo de la NBA comenzó a dar sus frutos: entre Zach LaVine, Wiggins y Muhammad acortaron la brecha a nueve puntos (55-46). Resultado con el que se irían al descanso.

Tras el entretiempo, los Splash Brothers se pusieron el equipo al hombre y rápidamente pasaron al frente por 17 (71-54). A pesar de esto, los Wolves no se daban por vencido y retrucaban la jugada. Si bien la diferencia seguía siendo grande, Towns, en un tercer cuarto perfecto,  volvió a achicar la ventaja hasta llegar a ocho (86-78).

En unos últimos 12 minutos para el olvido de los Warriors, la visita aprovechó esa situación y, a falta de cinco minutos, llego a estar mano a mano para obtener la victoria. Solamente seis puntos convirtieron los Warriors en esos minutos finales. Wiggins encestó, empató el encuentro en 106 y forzó el OT.
Allí, Minnesota pasó por arriba a Golden State, que ya no contaban don Draymond Green por haber llegado a las cinco faltas, y se llevo una victoria espectacular por 124-117.

Ahora, los de Steve Kerr deberán ganar todos los partidos que le restan para batir el récord de los Bulls. Curry y compañía deberán dar todo de si para llegar de la mejor manera a los Playoffs.

Los cuatro partidos restantes:

7/4 - San Antonio Spurs

9/4 - Memphis Grizzlies

10/4 - San Antonio Spurs

13/4 - Memphis Grizzlies