Es como si estuviesen en la estación a última hora. Ellas, cansadas de un largo trayecto, saben que para llegar al destino deseado les falta solamente dos pasos para comprar el pasaje. El mostrador del vendedor está ahí. Ya lo pueden ver. Pero por ahora, solamente por ahora, deberán esperar y seguir batallando contra viento y marea para poder tenerlo en su posesión y que nadie, absolutamente nadie, se lo saque de sus manos.
Es que el seleccionado femenino de básquet entró a la cancha con una concentración que hizo arrollar en los primeros minutos. Con un gran porcentaje en tiro (de lo más destacado en esta selección con un %62), pero mejor aún sabiendo cuándo ejecutarlo, las chicas lograron sacarse el peso de la mochila del debut rápidamente. 43-23 arriba en apenas 20 minutos, para que la presión deje de serla, y que la relajación provenga inevitablemente.
Quizás la relajación fue en demasía, porque las cameruneses volvieron de los vestuarios con la imagen cambiada; forzando un 10-2 en el inicio del tercero (45-33) obligaron a Cristian Santander a pedir minuto y dialogar con las suyas para que la remontada africana no sea aún mayor. Y dio resultado: Las chicas reaccionaron rápidamente para sacar una luz de 20 (60-40) y, tras descanso de por medio, culminar el primer partido con el 75-64 final.
Como era de esperar, la destacada del equipo fue la histórica Melisa Gretter con sus 15 puntos, 7 tableros, 6 asistencias y un robo. Por su parte Gisela Vega, que estuvo a un rebote del doble-doble, la acompañó como golera principal con 15 unidades y 9 recobres.
Ahora, Las Gigantes volverán a ver acción el martes ante Turquía a partir de las 13:00 hs de Argentina, en busca de la clasificación a la siguiente ronda. Y atención, de ganar chocarán ante Francia, Cuba o Nueva Zelanda y, para ir a Río, será vital ganar ese compromiso.