Durante el verano nórdico (julio y agosto), la directiva de Portland hizo una gran inversión. Entre renovaciones y fichajes para un plantel joven, la franquicia puso $119.5 millones de pesos en el equipo, siendo así el segundo más caro por detrás de Cleveland.
Y si bien aseguró jugadores que dan muestras positivas, no terminan de ratificar el valor económico. El conjunto de Terry Stotts, al igual que la temporada pasada, es muy dependiente de lo que hagan sus bestias perimetrales (Damian Lillard y C.J. McCollum) con un estilo de juego que apuesta al pick and roll con estos. Más allá de esto, cuando uno de ambos no está en cancha al elenco le cuesta, y mucho, poder ganar.
Por suerte para el entrenador Stotts, el perímetro siguió incontenible este domingo. En su viaje vespertino a Memphis, McCollum fue letal desde lejos con seis triples para sumar 37 puntos y darle el triunfo a su conjunto por 100-94. Lillard, con un 3-11 de campo pero con 11-11 en los tiros libres, acumuló 18 unidades, mientras que Harkless acumuló 18 tantos.
McCollum no fue sólo la figura por ser el máximo goleador del encuentro, sino también por el momento en el que llegaron los puntos. Tras llegar al último cuarto abajo la mínima (76-77) aportó 16 de los 24 puntos de Portland en el parcial para que se dé el triunfo visitante. El ayuda-base clavó tres bombazos vitales para complementar el buen marcaje sobre el local en la pintura para asegurar el triunfo.
El conjunto Blazer también tuvo una buena acción en los tableros, sin permitir pelotas ganadas por su rival en la ofensiva durante la última docena para finiquitar la historia. Así llegó a su cuarto triunfo en siete presentaciones, aunque todavía espera por la explosión del resto del plantel.