Boston Celtics parece ser el equipo que más problemas puede traerle a Golden State Warriors, para muchos el principal candidato al anillo. Anoche le ganó 119 a 110 a Atlanta Hawks, en un complicado partido en el cual tuvo que luchar más de la cuenta para obtener la ansiada victoria.
Luego de un parcial adverso de 32-26, Boston en el segundo cuarto empezó a calentar máquinas, donde los cinco titulares iban en busca del liderato, algo que no llegó pese a disminuir la distancia a dos puntos (55-53).
En el tercer cuarto fue donde hubo una verdadera paliza basquetbolística, donde los dirigidos por Brad Stevens mandaron a su oponente a la escuelita para aprender los fundamentos defensivos. Mucha rotación de balón y muchos rompimientos resaltaron en este período. Un tremendo parcial 41-20 lo puso arriba 94 a 75.
Para el episodio final, Atlanta Hawks apretó a fondo el acelerador con firmes intenciones de llevarse de atropello el juego. Pero finalmente todo fue en vano. El parcial 35-25 no tuvo mucho significado debido a que de todas maneras Boston se llevó el partido 119 a 110.
En el equipo de Stevens, Terry Rozier volvió a llevarse los flashes al terminar con 31 puntos y siete rebotes. Un poco más atrás llegaron el novato Jayson Tatum, con 27 unidades, Jaylen Brown con 19, el dominicano Al Horford con 17, y el ex Spurs Aaron Baynes con 11 tantos. Cabe destacar que Kyrie Irving se ausentó nuevamente por lesión.
Por el lado de las Águilas, Taurean Prince tuvo una tarea asombrosa con 31 puntos y ocho tableros. Fue escoltado por el base Dennis Schroder, con 25 unidades, y el escolta italiano Marco Bellinelli con 15 tantos desde la banca.
Los Celtics alcanzaron su tercer triunfo seguido y ahora tratarán de llegar al cuarto mañana cuando reciban en el TD Garden a Portland Trail Blazers.
Los Hawks, en cambio, buscarán salir del fondo de la tabla del Este cuando visiten a New York Knicks en el Madison Square Garden este domingo.