Por el lado Oeste de los Estados Unidos, más precisamente en Texas, hay un par de equipos que vienen siendo protagonistas hace un buen tiempo de la muy peleada Conferencia Oeste de la NBA. Sí, estamos hablando de Houston Rockets y de San Antonio Spurs. Ambos elencos están primero y cuarto en la zona buscando clasificar a la postemporada y pelear por el reinado de la liga. Anoche la ciudad estuvo alegre por un lado, y triste por el otro. 

En primer lugar, Houston Rockets logró su décimo cuarto triunfo en fila al derrotar en el Staples Center a Los Ángeles Clippers por 105 a 92 con una gran labor del escolta James Harden.

Sin dudas el gran quiebre se produjo en el primer cuarto donde Houston logró darle una paliza. Un parcial 34-12 fue muy apabullante y aún más si se tiene en cuenta los 17 puntos de Harden en el comienzo, incluyendo un triple donde dejó tirado a Wesley Johnson. Con la herida muy grave ya producida, los Rockets fueron llevando el juego cuarto a cuarto, donde casi no hubo diferencias y demostró porque está en racha y porque merece ser el líder de la Conferencia.

La gran estrella fue el máximo candidato al galardón del MVP, James Harden, quien comandó las acciones con 25 puntos y siete asistencias. Más atrás quedaron Clint Capela y Eric Gordon con 22 unidades. Cabe destacar que el interno también capturó 14 tableros y el escolta ex Pelicans logró todos sus puntos viniendo desde la banca. Chris Paul, en cambio, tuvo una aceptable actuación y apenas terminó con ocho puntos y ocho asistencias

Por el lado de los Clippers, la notable tarea realizada por Tobias Harris con sus 24 tantos no fue lo suficiente para dar vuelta el marcador. Montrezll Harrell con 22 unidades desde la banca y 13 de Louis Williams llegando en la misma condición fueron otros buenos niveles en la noche angelina. El serbio Milos Teodosic también aportó otros 13 puntos desde la base.

Los Rockets con su rally de 14 triunfos siguen en lo más alto del Oeste con una marca 48-13 y ahora recibirán este sábado en el Toyota Center a Boston Celtics en una promesa de gran juego.

Los Clippers, por otra parte, perdieron su octava plaza a manos de Denver Nuggets, quien cuenta con un partido más. Pero los Clippers saben de batallas y tratarán de volver a estar en esa bendita zona cuando reciban el viernes a New York Knicks.

En segundo lugar, los San Antonio Spurs dejaron escapar la chance de seguir metido de lleno en la zona de combate del Oeste tras perder por séptima vez en la temporada en el AT&T Center ante New Orlenas Pelicans por 121 a 116.

Cabe destacar que la franquicia de Luisiana ha logrado una seguidilla de siete triunfos en fila que los hizo escalar al quinto puesto de la tabla con un récord 35-26.

Los Spurs, en cambio, es el único equipo de los ocho que hasta hoy clasifican a Playoffs con marca negativa en los últimos diez juegos (4-6) lo cual pone en seria duda su participación en la próxima postemporada. Ahora que los Spurs dejaron la tercera plaza del Oeste esta semana, también peligra el cuarto puesto a manos de sus vencedores, New Orleans Pelicans, y por parte de Portland Trail Blazers y Oklahoma City Thunder.

El partido tuvo un comienzo muy bueno para los Spurs, donde se impuso en los dos primeros cuartos (29-24 y 31-27), donde la tarea del argentino Emanuel Ginóbili sobresalió en la escuadra texana. A pesar de ello, la mala noticia no se hizo esperar: con apenas 13 minutos en cancha, el pívot LaMarcus Aldridge abandonó el juego con un esguince de tobillo, con lo cual las posibilidades de los Spurs no sólo se complicó en este encuentro, sino también en el resto de la temporada.

Para el tercer y último período, los Pelicans evidenciaron una clara muestra de mejoría a la primera parte y ganaron 36-35 y 34-21 sendos parciales para llevarse el juego 121 a 116. Pero lo más importante se dio en los minutos finales donde los Spurs vieron cómo se les escapó un triunfo vital. Luego de ponerse 113-108 arriba con dos simples de Rudy Gay, New Orleans tomó la posta del partido con dos doble del base Jrue Holiday y otro de Anthony Davis (113-114). Pero el prometedor Dejounte Murray volvió a poner a los suyos en ventaja con otro triple (116-114) y parecía que la casa se ponía en orden. Pero entre un tiro de tres puntos de E'Twaun Moore y cuatro lanzamientos libres de Davis dieron vuelta el juego y sentenciaron el 121 a 116 final.

El máximo anotador de los ganadores fue nuevamente el interno Anthony Davis al registrar un doble-doble compuesto de 26 puntos y 15 rebotes. El armador Jrue Holiday acompañó con otras 25 unidades y Rajon Rondo, ex Celtics, se hizo cargo de circular el balón con solvencia al acabar con 13 tantos y 12 asistencias. E'Twaun Moore con 17, Nikola Mirotic con 13, Darius Miller con 11 y Ian Clark con una decena fueron las otras buenas marcas de la noche en los Pelicans.

Para San Antonio se destacó por encima de todos el alero suplente Rudy Gay con 19 unidades, mientras que Dejounte Murray lo secundó con 18 tantos, nueve rebotes y cinco pases-gol. Luego vino Manu Ginóbili con 17 puntos, tres asistencias, dos recobres, un robo, una tapa, cinco pérdidas y tres faltas personales en veinte minutos. Jeffrey Lauvergne con 14, Patty Mills con 11 y Tony Parker con una decena fueron los otros jugadores que lograron llegar al doble dígito.

San Antonio buscará volver a ganar cuando reciba este sábado en su cancha a los históricos Ángeles Lakers a partir de las 23 horas, mientras que los Pelicans buscarán seguir dando saltos en la tabla cuando jueguen el domingo de visitante ante Dallas Mavericks.