Sería injusto y hasta deleznable considerar una o dos figuras. Quimsa lidió con los embates más duros de Obras Basket durante el partido. Lo que sí hubo fueron jóvenes reaccionarias (como de aquellas revoluciones liberales contra el Antiguo Régimen) capaz de comprender las necesidades del equipo y de ver más allá de lo que el juego requería. De eso se encargaron la experimentada Andrea Boquete y la cafetera Mabel Martínez que, en un momento de profundo ahogo y escasez de Quimsa, complicaron con los triples perimetrales. Ese fue el punto de partido para revitalizar a cada una de las piezas del equipo para calmar las ambiciones cada vez más pronunciadas de Obras.
El primer parcial favoreció al conjunto santiagueño 21 a 11 que se apoyó en la pintura y en el buen trabajo de Adijat Adams que marcó 13 unidades. En ese rubro, hubo una clara diferencia entre ambos equipos ya que las locales anotaron, en total, 32 puntos en la pintura, mientras que Obras convirtió 26 mayormente aportado por el dúo dinámico Agostina Burani-Johanna Puchetti (marcaron 14 y 12 respectivamente).
Otro punto de clave del juego fue el contraataque como recurso emblema de la Fusión. De acuerdo con las estadísticas, los locales hicieron 14 puntos en base al sobrio traslado de Luciana Delabarba y la consecuente sincronización de las perimetrales con el juego interno como hicieron en un momento del encuentro Andrea Boquete con Celia Fiorotto y Adijat Adams.
Por el lado del Tachero de Capital Federal, las jugadoras tuvieron esa capacidad para incomodar al equipo cumbre de la liga. Los triples oportunistas de Florencia Martínez ( anotó 18 puntos y con 58% en tiros de cancha), el temperamento rugiente de Johanna Puchetti que con sus incursiones en el aro, exigió la zona interna de Quimsa y sacó dividendos interesantes más la labor de la chaqueña Belén Echeverría con 16 unidades propiciaron que hasta los últimos minutos Obras permaneciera en el juego.
Obras continuó luchando a capa y espada, pero Quimsa tuvo fuerza implacable desde el goleo para quedarse con un partido de alto voltaje emotivo.
La temple guió a Berazategui hacia el triunfo
El partido no comenzó de la mejor manera para las bonaerenses. Con unas tremendas ganas de gloria, Rocamora empezó el juego con mucha clarividencia. Así lo demostró el primer parcial que culminó 19 a 14 a favor de las entrerrianas que se apoyaron en Camila Suárez y Ornella Pag con 19 y 13 puntos, respectivamente.
El segundo chico fue el gran cuarto de Berazategui. Luego de un imponente 24 a 8, las dirigidas por Gabriel Gómez expusieron sus mejores armamentos, teniendo como punto de partida una iniciada pero sólida defensa. El terceto compuesto por Agustina García- Agustina Jourdheuil y Natacha Pérez se dirigieron al monte de la sapiencia para traer el aire rejuvenecedor que pudiera mantener con vitalidad el espíritu basquetbolístico de Berazategui.
En el complemento, Rocamora salió con otra tenacidad y le generó complicaciones al local. Sin embargo, con el buen partido de García con 20 puntos, los 16 de Jourdheuil y los 10 puntos de Natacha Pérez fueron las claves para que las locales se quedaran con el juego.
