Si bien es cierto la primera fase del conjunto correntino fue la gloria, teniendo en cuenta los resultados y porque pudo plasmar la idea basquetbolística de Sebastián González, en el deporte se pierde y se gana. A partir de las derrotas, es cuando un equipo puede mejorar y puede ser mejor de lo que viene siendo. La primera fase, se sabe, la tropa sanmartiniana demostró estar a la altura de la Liga Nacional, junto con el Super San Lorenzo de Marcelo Tinelli (no se quedó en el marketing) que posee jugadores de calidad, técnica y un juego en equipo realmente amalgamado.
Ambos equipos deberán sortear una dura segunda fase, signada por el choque de fuerzas deportivas y basquetbolísticas realmente diferentes. ¿La razón? Porque se juntarán la zona norte y la zona sur. En la jornada de ayer, Ferro le hizo sentir el rigor de la segunda fase a San Martín de Corrientes. Si uno tiene en cuenta las estadísticas, el porcentaje en tiros de cancha para los dirigidos por Castiñeira fue de un 47%. ¡Ojo! Ferro también estuvo a la altura de las circunstancias ya que tuvo un nada despreciable 41%.
En lo estrictamente basquetbolístico, ambos porcentajes demuestran una gran muestra de básquetbol y que tuvo lugar en el mítico estadio de Ferro Carril Oeste. La diferencia estuvo en el porcentaje de dobles (53% en dobles para Ferro y 43% para San Martín).
La clave estuvo en la pérdidas de balón: 13 para San Martín de Corrientes y 12 pérdidas para Ferro Carril Oeste.
Los defectos de San Martín de Corrientes fueron la fortaleza de Ferro. En otras palabras, el equipo de caballito tuvo su mérito al ganar el partido ya que estuvieron indomables Kevin Hernández (exjugador de Ciclista Juninense y Boca Juniors) e Ignacio Alessio (jugador revelación la temporada pasada en Argentino de Junín).