En el Osvaldo Casanova, Bahía Basket debió sufrir más de la cuenta para vencer que desde el comienzo demostró que quiere despegarse de los puestos de abajo.
A pesar de un comienzo un tanto complicado para los locales, donde Quilmes aprovechaba el buen pasaje de Luca Vildoza y Robinson, para pasar el frente en el electrónico, mientras que en Weber, Facundo Corvalán, con tres triples, era el único que impedía que el rival ampliara a doble digito la ventaja, cerrando el primer acto por 21-28 para la visita.
Comenzado el segundo, Sebastián Ginóbili movió el banquillo, permitiendo que Jamaal Levy, Lucio Redivo, Máximo Fjellerup y Anthony Johnson comenzaran a hacer de las suyas y emparejas las cosas en 36. Sin embargo, esto solo movilizó a Quilmes para establecer un parcial de 10-2 y que el Sepo pidiera minuto. Con pocos minutos por disputarse, Bahía volvió a tener un buen pasaje y redujo a dos (46-48) la desventaja.
En el complemento, tuvieron que pasar casi tres minutos para quebrar la paridad, mediante un 5-0 que les permitió a los locales tener su mejor momento en el partido, ejecutando certeramente cada tiro y defendiendo todos los contrataques. De cara al cuarto final, Weber ganaba por 13 (73-60).
Quilmes, con 10 minutos espectaculares, concretó un parcial de 27 puntos, contra los 12 del rival, para forzar el tiempo extra. Previo a esto, el cervecero tuvo la última posesión del balón y la posibilidad de cerrar el partido, pero falló y el tiempo regular finalizó con un empate en 87.
Con 5 más por disputarse, la parida seguía siendo la protagonista del juego. Solo gracias a los libres de Corvalán, Bahía pudo cerrar el partido y quedarse con un trabajado triunfo.