Quilmes tenía una parada más que difícil, de visitante en el Coloso Marcelo Bielsa visitaba al conjunto local, Newell’s, que buscaba la victoria para prenderse en la lucha por la punta del campeonato, la visita tenía la obligación de ganar ya que sus competidores directos por la permanencia All Boys y Godoy Cruz habían igualado y una victoria hubiera sido más que importante para escapar de la zona baja. Pero en un partido más que difícil y que lo tuvo casi perdido, el equipo del sur del Gran Buenos Aires se trajo un punto sobre el final que le dejó un gusto dulce en la boca ya que como dije el partido estaba casi cerrado para que el local sumase de a tres.

En el comienzo del partido ambos equipos se estudiaron para ver que proponía cada uno, Newell’s se basó todo el partido a manejar el futbol, dominado la pelota y buscando los espacios para penetrar la defensa de Quilmes, mientras que el equipo de Caruso Lombardi intentaría sorprender en contras rápidas a los de Berti que iban al ataque pero dejaban espacios atrás. La primer chance clara de convertir la tuvo la visita cuando con un desborde por la punta termino en buscapié al área que Boghossian impacto pero no pudo darle la dirección correcta para que la pelota entrara en el arco, el equipo rosarino se encontraba con  un rival que podía lastimarlo, pero a la jugada siguiente la lepra encontró un espacio y desperdició una chance más que clara, iban 18 minutos y el partido empezaba a ser de ida y vuelta. Pero fue así hasta que llego la lluvia, un diluvio comenzó en Rosario y el partido cayó en una meseta que tuvo como dominador al equipo local, que iba al ataque constantemente, mientras que la visita armaba las contras rápido y buscaba desde lejos que la lluvia ayudase a complicar a Guzmán, pero los tiros se iban desviados. Así concluyó la primera etapa, con un Quilmes que intento jugarle de igual a igual a Newell’s, mientras los rosarinos monopolizaron el balón durante toda la primer etapa.

Con la constante lluvia torrencial comenzó el segundo tiempo con la promesa de que en esa etapa tendría que haber goles, los rosarinos siguieron manejando la pelota mientras que los cerveceros intentaban aguantar toda la furia con la que salió Newell’s a jugar la etapa complementaria. De la mano de Banega, Figueroa y Orzan la lepra buscaba el gol mientras que Telechea y Boghossian buscaban encontrar algún espacio en la defensa local, espacios que no aparecían. El partido se le hizo cuesta arriba a Quilmes ya que le faltaba un pase acertado para poner en peligro el arco de Guzmán, pero cada vez que Newell’s llegaba complicaba muchísimo. Centros de todos lados inundaban el área de equipo visitante que aguantaba todo lo que le llegaba, Heinze por el lado de la visita buscaba siempre conectar en las pelotas paradas. Comenzaron los cambios en ambos equipos, cambios que serían cruciales en el partido ya que parecía que en la cancha no estaban los goles sino en el banco de suplentes, a los 14 minutos de esta etapa, Caruso decido ir a buscar y decido que Ríos entre en lugar de González, mientras que Berti decidió meter a Trezeguet por Ponce a los 22 minutos de las misma etapa para buscar la victoria, nombres que marcarían en rumbo del encuentro.

Quilmes llegó con un tiro libre de Martínez, que contuvo bien Guzmán, mientras que Newell’s buscaba los espacios, la más clara de esta etapa para el local fue un tiro de Castro, que también había ingresado en el complemento por Isnaldo, que probo de media distancia con un fuerte tiro que bajó de golpe y se estrelló en la unión del travesaño y el palo del arco que defendía Dulcich, iban 30 minutos del complemento.

La lluvia seguía, la gente local alentaba a sus jugadores, los de Berti buscaban y buscaban, hasta que a los 32 minutos llegaría lo que antes no había llegado, centro al área de Quilmes, impacto de cabeza de David Trezeguet, floja respuesta de Dulcich y apertura del marcador, los locales pasaron al frente en el marcador merecidamente. De la mano del franco-argentino, los rosarinos se pusieron en ventaja y Caruso no lo podía creer, quedando poco más de 10 minutos más el tiempo de recupero tenía que ir a buscar aunque sea el empate, Ñuls siguió atacando con claridad con tiros de media distancia, el partido parecía cerrado.

Quilmes volvería a caer y las chances de seguir en primera cada vez eran menos. Pero insípidamente y con coraje fue a buscar y por buscar tuvo su recompensa, se moría el partido faltaba un minuto más del descuento, parecía que todo seria para los locales pero un centro aislado llego al área y Ríos se adelantó a su marcador, impacto de cabeza y metió la pelota en el arco, Guzmán no tuvo nada que hacer y Quilmes sonreía sobre el final. El empate llegó, lo que parecía derrota segura se convirtió en empate con sabor a victoria, valentía y coraje fueron las cosas que llevaron a la visita a empatar el partido. Seis minutos recuperó Lunati de sobrio arbitraje, una clarísima tuvo Newell’s en una jugada que hizo de lujo Trezeguet en el área, se la cedió a Orzan que a quemarropa pateo hacia el arco y Dulcich tapó la pelota, el arquero de Quilmes de un momento a otro, pasó a ser héroe, no había más tiempo, Lunati marcó el círculo central y final del partido, un empate con un sabor especial.

Sumar de a uno a Quilmes no le sirve, pero peor era no sumar, consiguió un empate en el momento justo y eso ayuda, se trajo un punto de Rosario y ahora esperara sumar de a tres cuando enfrente a Belgrano el próximo martes en el Centenario José Luis Meiszner. Caruso terminó el partido con una mueca de satisfacción, su equipo mejoró un poco su imagen a la del último partido del domingo pasado frente a Boca y se empieza a ilusionar un poco, ya que este empate y de la manera que lo consiguió lo invita a ir con más ganas frente al pirata cordobés.

 La misión es conseguir sumar de a tres en condición de local y luego no perder cuando el próximo fin de semana vaya a jugar frente a Atlético de Rafaela en Santa Fe. De los últimos doce puntos, Quilmes cosechó solo 2, a partir de ahora en más no se puede perder, tendrá que cosechar victorias y en caso de no poder hacerlo intentar conseguir el empate para sumar, quedan 9 partidos y tendrá que sacar varias unidades para escaparle al descenso. ¿Podrá Caruso hacer realidad el sueño de seguir en Primera? Veremos si es así el próximo martes cuando enfrente a Belgrano de local, partido en el cual el cervecero tiene obligación de ganar.