El futuro de Diego Mateo era una incógnita luego de que una bacteria le ingresase en el dedo por un callo y le causara una severa infección.
"Fueron momentos difíciles, estaba la duda de si podía continuar" sostuvo el mediocampista en conferencia de prensa. Hoy, el jugador explicó que "el dedo quedó con menos movilidad" aunque agregó sonriente: "La bacteria está casi eliminada, lo mas dificil pasó".
El volante, que tendrá un lugar en el banco de suplentes el próximo lunes cuando su equipo reciba a Arsenal, admitió que el dolor pudo mas que su deseo de permanecer en las canchas: "Seguí jugando infiltrado hasta que no pude más".
Por último, Mateo le dejó un mensaje al entrenador. "Me gusta jugar en el medio porque soy cinco, pero si el Tolo me pide jugar de central no tengo problema" concluyó.