Dura derrota de los de Caruso Lombardi, que hicieron de espectadores en la despedida de Matías Almeyda, que dirigió su último partido en Banfield. El Taladro ganó, gustó y goleó, y despidió a su entrenador de la mejor manera. 

Tras unos primeros minutos parejos, Arsenal dio el golpe en la primera situación clara que se le presentó: un envío desde el córner de Fredes encontró la cabeza de Lértora, que definió aprovechando la mala salida de Bologna. Rápidamente los del Viaducto encontraron la ventaja, aunque Banfield no se desanimó en ningún momento, y dicha confianza dio sus resultados. 

La alegría para Almeyda comenzó con un tiro libre perfectamente ejecutado por Cazares, a los 24', que se metió al ángulo derecho de Andrada, que nada pudo hacer ante la precisión del ecuatoriano. Seis minutos después, el arquero del Arse dio rebote y el mismo fue aprovechado por Castillón, que con el arco solo, definió con facilidad. El partido se dio vuelta con tal rapidez, que los dirigidos por Caruso Lombardi se derrumbaron. 

Y ante la adversidad, Arsenal no ha sabido responder en lo que va del campeonato. Para hundirlo más, llegaría el tercer gol de Banfield, a los 37'.  Gran jugada de Cuero, que envió un centro desde la derecha y en las puertas del arco Gio Simeone transformó en un golazo de cabeza. Las únicas respuestas de Arsenal, dos cabezazos de Muñoz y Marcone, ninguno lo suficientemente fino. 

En la segunda mitad, Banfield siguió de fiesta. Ni siquiera había pasado un minuto que Gio Simeone volvió a encontrar el gol, Arsenal mal parado y todavía sin insertarse en el complemento. Luego de esta acción, fue prácticamente un monólogo de Banfield. Los de Viaducto nunca encontraron el camino, y ante la presión de lo que significaba una última victoria de Almeyda, con un 4-1, no pudo establecer el orden. 

El golpe anímico que genera una goleada de tal contundencia deberá borrarse rápido, ya que en la fecha 20 recibirá a Boca Juniors y no puede mostrar la misma cara que presentó esta noche.