Temperley quiere mantener una defensa sólida, y pensando en ello, llegó Yair Marín, otro central para reforzar la última linea del equipo de Gastón Esmerado. El defensor central de 1,86 de altura, nació en Viale, provincia de Entre Ríos, y debutó en Primera con el club El Porvenir en el año 2011.
Ese año, Yair Marín iba a vestir la camiseta de el club de Gerli por primera vez en un torneo oficial. Jugó durante toda la temporada del 2011 y siguió en El Porvenir hasta el 2013. Jugó 42 partidos y convirtió un solo gol.
Luego de su paso por el club de zona sur, se fue a Mendoza, más precisamente al Club Atlético Palmira, en donde permaneció por una temporada, jugando 38 partidos y marcando un solo gol. Su paso por el humilde club mendocino fue breve, pero fue suficiente para que un club importante de la provincia del buen vino lo fiche.
Gimnasia y Esgrima de Mendoza asomó interés en el defensor central en el año 2015. Mismo año en el que lo contrató y empezó a aprovechar sus virtudes futbolísticas. Vistió la camiseta del club mendocino por tres temporadas, jugando 90 partidos y metiendo 5 goles.
El último tiempo estaba en plena posesión de la cinta de capitán en Gimnasia de Mendoza, y tenía el liderazgo del equipo. Pero cuando se logró el ascenso tan esperado del Lobo mendocino a la Primera B Nacional, se hablaba de una supuesta salida del capitán hacia el equipo de Esmerado, quién había pedido por el defensor central para reforzar el fondo. Y así fue, el pasado 4 de julio, el defensor de 28 años cerró su contrato con Temperley y es nuevo jugador para la Primera B Nacional.
En lo físico y a destacar: Yair Marín es un defensor central con un temperamento destacable, si tiene que ir a barrer, lo va a hacer sin miedo. Si tiene que ir a cabecear a las dos áreas y pelear con quien se ponga delante por la disputa de la pelota, lo va a hacer. Es un jugador con una altura buena para el juego aereo, y un físico que lo ayuda a ganar las pelotas que le lluevan.