La noche lluviosa del sábado en el Monumental tuvo como protagonista a River y Belgrano por la segunda fecha de la Superliga. Ambos equipos llegaban al encuentro sin haber ganado en el debut: Ambos empataron sin goles frente a Racing y San Martín de San Juan, respectivamente. Además de ser el primer partido de local en el semestre para el Millonario, en esta ocasión estrenó su nueva camiseta titular que usará esta temporada con particularidad de la usencia de un sponsor principal, lo que a su vez hizo haya una demanda excesiva por el peculiar modelo.

El partido arrancó con River como protagonista desde el principio, tanto que a los diez minutos de comenzado el partido ya resaltó la figura del arquero de Belgrano, Cesár Rigamonti. El Millonario tuvo minutos de fuerte participación gracias a la conexión entre Juan Quintero que le marcaba el pase en ocasiones a Lucas Pratto, única referencia en ataque que dispuso Marcelo Gallardo, pero ya sobre el desarrollo del partido no tuvo más participación. Quien sí tuvo un buen primer tiempo fue el paraguayo Jorge Moreira, en su regreso a las canchas al estar 10 meses inactivo, que se proyectó varias veces e incluso tuvo un remate a los dos minutos que contuvo el arquero.

Los numerosos intentos de River por marcar controlando la posesión hizo que Belgrano no salga del fondo (a pesar del pedido del ayudante de Lucas Bernardi, expulsado por la demora del equipo para salir al campo de juego), que ya jugados los primeros 20 minutos le imposibilitó en algunas ocasiones profundizar haciéndole frenar varias veces la pelota a River. En ese momento tuvo que salir Martín Rivero en el Pirata lesionado reemplazándolo Gastón Gil Romero.

En defensa, Franco Armani no tuvo problema, lo trató de sorprender Matías Suárez desde mitad de cancha pero el tiro salió desviado, y cuando el Pirata intentaba una contra quedaba en inferioridad ante un equipo que volvía bien y presionaba para volver a volcar la pelota en campo contrario. Un ejemplo de esto último es un remate desviado de Pity Martínez tras la recuperación de Exequiel Palacios.

La más clara de los 45 minutos fue el pase filtrado de Nacho Fernández al colombiano que engancho, mientras Lucas Pratto arrastraba la marca, y el balón salió apenas desviado del palo que defendía Rigamonti. Le sobraron situaciones pero le faltó la precisión para concretar y además salvó algún que otro remate desde afuera del área por parte de Brunetta sobre el final, River no sufrió.

El técnico entendió que el Oso estaba muy sólo arriba, razón por la cual en el entretiempo sacó a Palacios – que no encontró su posición en el campo – para poner a Rafael Santos Borré. Sin embargo, en el complemento arrancó mejor Belgrano con un mano a mano Suárez y Armani, que atajó sin problemas ganándose la ovación del público ya que el arquero comenzaba a hacer historia.

A diferencia del primer tiempo, en esta etapa a River le costó aún más penetrar en el área rival, siempre con la conducción de “Panita” Quintero a través de sus centros a Pratto o intentando desde afuera del área, pero Rigamonti tuvo una gran noche resolviendo sin complicarse los remates que recibía. El colombiano se cansó de tratar de conectar a través de centro o vía la pelota parada, el guardameta siempre impidió sus objetivos.

La más clara para La Banda llegaron sobre el final, con línea de tres en el fondo y con los ingresos de Nicolás de La Cruz y Enzo Pérez tratando de tener más agresividad ante la sólida defensa de la visita, primero con un busca pie de Quintero que no llegó a conectar con Pratto y en el tiempo de descuento un taco que también interceptó el arquero de Belgrano cerrando una gran actuación.

Segundo empate consecutivo sin goles para River (tercero si contamos el partido ante Racing por la Libertadores) en el comienzo de la Superliga, en la que tanto le cuesta a los dirigidos por el Muñeco lograr la efectividad que si consiguen en las copas, dicha efectividad es la que no aparece a pesar de las situaciones de gol. Lo rescatable del empate no sólo es la racha invicta del equipo que no pierde hace 22 partidos, sino que Franco Armani se metió en la historia del club al arrebatarle el récord a Amadeo Carrizo – hoy presidente honorario de la institución- al superar su marca de 769 minutos con la valla invicta y todavía va por más.

A River le cuesta hacer goles, pero tampoco se los marcan. El próximo sábado ante Argentinos Juniors también en el Monumental tratará River, aún sin Nacho Sccoco por su desgarro, de romper la racha sin marcar para comenzar a sumar de a tres y llegar afilado a la revancha contra Racing.