El Halcón de Varela pasó una mañana de terror ante Patronato, que ejerció desde el arranque una presión sobre el rival, estrategia que incomodó a Defensa que nunca pudo hacer ese juego que le permitió vivir este presente inolvidable. 

Desde el comienzo se notó las ambiciones de ambos rivales por los 3 puntos: los locales para quedarse en primera y los visitantes, para no perderle pisada a Racing, que venían de ganarle a Belgrano. 

La presión que se mencionó previamente, arrancó desde el inicio del encuentro, imposibilitando a los de Varela a jugar cómodo. Sin embargo, ambos clubes se fueron a los vestuarios igualados en cero. 

En el complemento, llegaron los goles y las pesadillas para el Halcón. 

La primera sucedió a los 7 minutos del segundo capítulo cuando, una mano de Rafael Delgado provoca el penal para el patrón que ejecuta correctamente Gabriel Carabajal. 

Con las armas que tenía, Defensa iba en busca del milagro pero, a los 33 minutos llegó la segunda pesadilla: una mala salida de Ezequiel Unsaín es aprovechada por Germán Berterame, que define de cabeza por encima del arquero para poner el 2-0 definitivo. Una derrota que significa un golpe durísimo en el deseo de todo un equipo en salir campeón de la Superliga, que ahora quedó a merced de la Academia que, si vence la próxima semana a Tigre en Victoria, dará la vuelta olímpica. 

Aún así, mientras hay chances de pelear el torneo, este equipo peleará hasta el final. El cotejo contra Unión será clave para las aspiraciones y encuentro a ganar o ganar.