A lo largo del campeonato, se han visto diferentes versiones de Tigre, desde goleadas y buenas producciones hasta partidos irregulares, cerrados, que se definieron a favor de Victoria en los minutos finales. Sea como sea, el Matador se había acostumbrado a ganar o empatar. No obstante, toda racha tiene su fin y se padeció con la caída por 4-2 ante Mitre en Santiago del Estero.
La caída provocó que Tigre perdiera la cima, ahora en manos de Gimnasia de Mendoza, que cosecha 25 puntos, dos más que Tigre y Atlanta, quienes se enfrentarán la próxima fecha. Llegando casi a la mitad del torneo, la tendencia está marcada, porque el equipo que marcha cuarto (San Martín de Tucumán) suma 17 unidades, bastante lejos de la cima.
El equipo de Diego Martínez tendrá el examen más difícil de la temporada contra el Bohemio. No porque no haya enfrentado (y vencido) a otros rivales e peso en el Grupo A (Quilmes, Riestra, incluso al propio puntero), sino por el momento crucial, por tratarse de un elenco que apunta a competir hasta el final por el primer lugar y porque Tigre tiene un as bajo la manga: Atlanta y Gimnasia (M) todavía deben su fecha libre; ambos deben parar por una jornada, mientras que el Matador ya cumplió con ese párate obligado. Es así que tendrá una chance única de sumar puntos mientras sus rivales tendrán que esperar (al Lobo le toca libre en la fecha 14 y al Bohemio, en la 17°).
Este miércoles, desde las 16, será el partido más picante de la fecha 13, en el estadio José Dellagiovanna. Tigre tiene puesto el traje de candidato hace mucho tiempo, y la presión de estar arriba estuvo acompañado de buenos resultados. Sin embargo, tropezones como el de la semana pasada empiezan a hacer sonar las alarmas, no solo por la caída, sino por los bajos rendimientos, lógicos teniendo en cuenta que el grupo es parejo y que los partidos de visitante, aún sin público, son de mucha exigencia.
El Matador tendrá una chance única para reivindicarse y seguir en los puestos de privilegio del torneo, sabiendo que no tendrá muchas oportunidades de descontarle a rivales directos. Martínez, que en las últimas semanas sufrió varias bajas por lesión, deberá preparar un equipo que vuelva a ser protagonista y solucione los problemas de una defensa emparchada que perdió la solidez, pero que cuenta con muchos recursos de mitad de cancha en adelante: volantes goleadores (Lucas Menossi, Francisco González Metilli); las opciones de Tomás Fernández e Ijiel Protti; y ni hablar de Pablo Magnín, que si bien lleva dos partidos sin anotaciones, es el delantero más regular del certamen). Se vendrá un examen de esos que prueban de qué estña hecho un candidato por el ascenso.