Emblema de la institución rosarina, donde debutó en el año 1998 hasta el 2000. Luego de su paso por el viejo continente en el año 2009 volvió al club de sus amores con la ilusión de salir campeón. Y lo logró en el Torneo Final 2013 bajo la conducción técnica de Gerardo Martino, se retiró del fútbol profesional en el 2014, dejando una huella imborrable para los hinchas leprosos.
El actual campeonato no fue el esperado para Newell's Old Boys, que a mitad de torneo se vio obligado a cambiar a su entrenador por la mala racha de resultados y su bajo desempeño futbolístico. Todo comenzó en el Estadio Marcelo Bielsa, bajo la conducción de Américo Rubén Gallego (campeón con La Lepra del Apertura 2004) cayendo por 3 a 2 contra Independiente.
Los resultados no eran los esperados por la gente de Rosario y, es así como en fecha 14 ante Banfield, el Tolo dejaba su cargo como entrenador: con 5 victorias, 5 igualdades y 4 derrotas (incluyendo la eliminación por Copa Argentina en 32avos de final ante Chacarita) cosechando de esta manera 20 puntos sobre 42 posibles, un ídolo de aquel equipo se despedía.
Mientras tanto, en la búsqueda del reemplazante, Carlos Picerni se hizo cargo del equipo interinamente por un partido: derrota ante Boca por 4 a 0 en La Bombonera. Y es así, como el 12/07 fue la fecha del regreso del capitán, del mediocampista, que con cada cruce o pelota recuperada hacía delirar al pueblo leproso, pero esta vez su vuelta fue como técnico, su primera experiencia la realizaba en casa: Lucas Bernardi.
Su debut fue ante Racing, con victoria por 3 a 0: Martín Tonso y con doblete de Nacho Scocco, empezaba la era Bernardi en el Parque de la Independencia. Con su llegada a Newell's, los resultados fueron distintos, aunque a pesar de ello, fue muy difícil para él los primeros encuentros, en donde en una rotación de jugadores y de algunos que sufrían lesiones, Lucas debía buscar la clave y la manera de recomponer a sus dirigidos.
Luego un empate ante Tigre de visitante y, uno de los desafíos más importantes fue el clásico rosarino: derrota como local por 1 a 0. Quizás, fue el golpe de entrada necesario para el DT, aunque le costó recuperarse de ello. Nuevamente perdía tres puntos esta vez ante Olimpo, y luego volvía a empatar esta vez en casa ante Temperley.
Las fechas pasaban y Bernardi no encontraba las razones por la cual su equipo no rendía y conseguía los resultados deseados: empate ante Atlético de Rafaela en uno, dos derrotas al hilo con Colón y Defensa y Justicia. Y, llegaba de vuelta el desafío del clásico ante Central en Arroyito, esta vez fue igualdad en cero sin lucirse pero con un trabajo defensivo descomunal ante un rival que se encontraba en la lucha por salir campeón.
Las buenas llegaron: tres victorias de manera consecutiva le cambian la cara al conjunto de Rosario e ilusionaban a la gente con un futuro mucho mejor: victoria por 1 a 0 ante San Martín de San Juan, ante Estudiantes de La Plata por 2 a 0 y, por el mismo resultado triunfo ante Huracán de local. Pero la cachetada no tardó en llegar: una derrota difícil quizás de superar, fue un contundente 5 a 0 ante Nueva Chicago en República de Mataderos, el rival se la jugaba todo por el todo para mantener la categoría y, dejó en desnudo las falencias de Newell's. Luego vendría el empate ante Lanús como local y, por último ganó como visitante ante River por 2 a 0 sin lucir un gran juego.
La Lepra terminó en zona de la Liguilla Pre-Sudamericana 2016, quizás el sueño de sus hinchas era pelear el campeonato o clasificar a la Copa Libertadores del año entrante. Pero la realidad fue distinta y, tal vez la llegada de Lucas Bernardi como técnico los ilusionaba. Pero sus números no cambiaron en nada a la etapa anterior del Tolo Gallego: 5 victorias, 5 empates y 5 derrotas, con una suma de 20 puntos sobre 45 en juego. Ahora, el objetivo del pueblo leproso será ingresar al torneo internacional y, para luego, que en la pretemporada, Bernardi busque funcionamiento y solidez para encarar el torneo siguiente de la mejor manera posible.