El título de esta columna bien podría parecer de película de terror, de esas películas con crucifijos al revés, giros de cabeza de 360 grados y el 666 en la cabeza de un niño adorable y diabólico al mismo tiempo. Pero no, este duelo entre Cardenales y Diablos es más terrenal y pasional de lo que el título pude suponer. Es un duelo entre dos de los llamados clubes grandes o históricos del Fútbol Profesional Colombiano, en una esquina Independiente Santa Fe y en la otra América de Cali, cuatro veces sub campeón de la Copa Libertadores de América y uno de los oncenos con más títulos locales.

Pero para conocer más el por qué existe esta rivalidad entre estos dos equipos y por qué este clásico no regional es de los más importantes del torneo local tendremos que irnos hasta la década de los cuarenta, cuando el fútbol profesional colombiano empezaba a dar sus primeros pasos en estas tierras.

Independiente Santa Fe tiene el honor de ser el primer campeón colombiano además de ser junto a su rival de patio los únicos clubes que han jugado todos los torneos desde 1948 y por lo tanto darle a la capital Bogotá la posibilidad de disfrutar de los juegos clásicos sin interrupción desde el inicio de la liga colombiana.

Y fue en el año 1948

Cuando estos dos equipos se enfrentaron por primera vez en un terreno de juego. El 5 de septiembre con ocasión de la cuarta fecha, goleo por 5 -1 al conjunto escarlata triunfó que le permitió alcanzar la punta del torneo y cuando estuvo cerca de perder con un Atlético Junior que venía de atrás hacia adelante Independiente Santa Fe viajó a tierras caleñas y en juego bisagra venció a domicilio 1-2 al conjunto americano con lo cual enderezó el camino y fue el primer paso a la estrella del 48.

Santa Fe fue campeón en esta primera edición con 27 puntos, mientas que América terminó lejos en la quinta casilla con tan solo 18 puntos muy lejos del cardenal, pasaron 10 años para que Santa Fe volviera a gritar campeón y a pesar de esa larga sequía del conjunto cardenal siempre con altibajos con sus más y sus menos Santa Fe se mantuvo activo en el rentado. Por su parte el equipo caleño tuvo que decir adiós al torneo de 1953. Y aunque regresó al siguiente año América era considerado un equipo "chico", un equipo "amateur" con poco futuro y pocas posibilidades de triunfo.

1958 cabeza y cola: Santa Fe Campeón, América colero cuatro juegos disputados entre ellos dos, triunfos para Santa Fe y dos empates. Santa Fe 48 puntos, América solo sumó 12. Más que nunca se podía decir "Que rojo solo hay uno y se llama Santa Fe".

Y así fueron pasando los años 1948 – 58 – 60 - 66 – 71 – 75 fueron los años de títulos para el cardenal mientras América empezó a ser conocida como La mechita palabra despectiva como se conocía al equipo valluno.

1979 El despertar del diablo: Terminaba la década y con ella los fracasos de América. Los torneos colombianos tenían variaciones, torneos a cuatro vueltas, regionales, cuadrangulares con bonificación, en fin todo era poco para las “creativas" mentes de los directivos colombianos. Inventos y modificaciones que buscaban que el torneo fuera más llamativo. Y fue en el 1979 después de un largo torne de todos contra todos de 14 equipos más octagonales, semifinales, donde cuatro equipos llegaban con posibilidad de pelear el título, Santa Fe, América, Junior y Unión Magdalena eran los aspirantes al final el torneo se cerró con: América 8 puntos, Santa Fe 8 puntos, Unión 7 puntos y Junior 1 punto.

El título se definió por mejor posición del conjunto escarlata en el todos contra todos, un golpe duro para el león capitalino que no solo vio coronarse al América campeón, sino que además tuvo que ser testigo de ver como Alfonso Cañón máximo ídolo capitalino daba la vuelta olímpica con el rival caleño, quien ya retirado se había dejado tentar por Gabriel Ochoa Uribe ex técnico cardenal que había llevado al 10 de Bogotá a vestirse de rojo escarlata.

América 1979: Carlos Alfredo Gay, Víctor Lugo, Eduardo Reyes, Ramiro Viafara, Gabriel Chaparro, José Pascuttini, Luis Valencia, Wilson Quiñonez, Gerardo González, Aquino, Horacio Ferrini, Jorge Ramón Cáceres.

Santa Fe 1979: James Mina Camacho, Moisés Pachón, Germán "Basilico" González, Luis Fernando López, Rubén Flotta, Rafael Pacheco, Heladio Midelos, Hugo Paulino Sánchez, Alberto Santelli, Lenis Fallace, Ferney Balanta.

La época oscura de los 80 

Negar que el fútbol colombiano ha sido permeado por el narcotráfico sería tapar el sol con un dedo, los años 1982, 1983, 1984, 1985, 1986 fueron dominados por el equipo americano quien consiguió estos títulos en forma consecutiva. Si bien los escarlatas tenían unas nóminas con los mejores jugadores colombianos y extranjeros y sus equipos eran de envidiar pues podemos contar jugadores de la talla de: Julio Cesar Falcioni, Roberto Cabañas,  Ricardo Gareca, Willington Ortiz, Antony De Ávila, Juan Manuel Battaglia, entre muchas otras figuras, también hay que reconocer que la historia habla de los los hermanos Miguel y Gilberto Rodríguez Orejuela, quienes al parecer fueron una pieza importante en el armazón de este equipo, pues con sus aportes económicos y malos manejos internos hicieron más fácil la consecución de los títulos americanos.

Un América con figuras Santafereñas

Quizá uno de los golpes más fuertes y sufridos por la parcial santafereña se vivió a finales de los años 80, Santa Fe tenía en su haber una de las nóminas más poderosas del país hombres como: Eduardo Niño, Jorge Raúl Balbis, Wilmer Cabrera, Freddy Rincón, Sergio Angulo llenaban de ilusión y esperanza a los hinchas rojiblancos quienes veían en estas figuras las bases del próximo título capitalino después de mas de 10 años, pero de un momento a otro todo terminó y lentamente todas las figuras a servicio del equipo bogotano pasaron a servir al conjunto escarlata.

No solo Santa Fe era desmantelado por el club del valle, no solo se armaba a un rival directo con los mejores hombres además y para hacer doler más la herida al Expreso Bogotano no le iba a quedar ni un peso por esta transacción, así es, debido a una deuda entre uno de los directivos cardenales y los jefes del cartel de Cali, el conjunto de la capital del Valle se cobraba con los jugadores en mención. Negocio que favoreció obviamente a las necesidades del América ya que con esos jugadores sumados a la amplia nómina que poseían se cansaron de ganar títulos en Colombia y jugar finales continentales. Mientras Santa Fe se veía a veces a gatas para cumplir deportivamente y administrativamente.

La historia continuará....

Esta es una primera parte de cómo la rivalidad va creciendo año tras año, década tras década. Para la segunda entrega veremos cómo la balanza se ha ido equilibrando pero cada juego es una batalla aparte. Déjanos saber tus comentarios, y las historias que te gustaría conocer a través de 'La Pelota No Se Mancha'.