Transcurría el segundo mes del año 2016. Atlético Bucaramanga, su afición, prensa y demás representantes se acomodaban a la categoría a la cual siempre perteneció pero que por malos manejos directivos y algunas cosas más le fue arrebatada por siete años y diez días. El leopardo arrancó bajo la dirección técnica de José Manuel 'Willy' Rodríguez, el mismo que fue el líder de la excelente campaña del ascenso en 2015.

Si bien este partido ya se había jugado en la segunda categoría del fútbol colombiano, esta vez era diferente, en aquellos días de 2009-2010 se enfrentó al desaparecido Itagüi Ditaires, aquel 27 de febrero de 2016 era enfrentar a Rionegro Águilas y en primera división.

Atlético Bucaramanga del 31 de enero al 24 de febrero ya había disputado seis fechas de la Liga Aguila 2016-I, lo curioso es que en las seis había empatado. Se venía el séptimo juego, en casa alterna y con una preocupación importante: el promedio.

Llegó el día, sábado 27 de febrero de 2016; la cancha del estadio Álvaro Gómez Hurtado acogía este partido. El hincha y la prensa tenían muchas inquietudes sin responder, claro está, vivir con la agonía de la tabla del descenso a la espalda no deja vivir tranquilo a nadie.

Los dorados que ese sábado vistieron de rojo eran dirigidos por el experimentado estratega caleño, Néstor Otero. El juez central de aquel encuentro fue el llanero Wilson Lamoroux. El partido desde el minuto uno fue cerrado, con pocas llegadas de gol y sin un fútbol vistoso. Los 22 jugadores lucieron incómodos, la cancha del Álvaro Gómez era terrible, no apta para el fútbol profesional, son de esas cosas que todos se preguntan, ¿Cómo habilitan una cancha así para primera división? Bueno, así fue, aparte del terreno, los jugadores de ambos equipos no colaboraron, en la cancha desplegaron un fútbol rocoso donde excedió la pierna fuerte y la pelota en el aire, sumado a esto, al minuto 68 llegó la expulsión por doble amonestación del delantero uruguayo, Mauro Guevgeozián. El auriverde quedó sin un nueve referente y se limitó a jugar con extremos como Luis Aníbal Mosquera y Jairo Roy Castillo, si bien ganó desborde nunca tuvo ese jugador que aprovechara esos centros, claramente ahí erró el técnico José Manuel Rodríguez.

Terminó el partido, desabrido empate a cero goles que dejó lleno de preocupaciones a los aproximadamente 3.000 hinchas que asistieron al estadio del municipio de Floridablanca. Como dato histórico, con el empate ante Rionegro Águilas el leopardo logró su séptima igualdad consecutiva; primera vez en la historia del cuadro bumangués que sucedía aquel acontecimiento.

Finalizada la séptima fecha de la Liga Aguila 2016-I, el líder era Atlético Junior con 16 puntos y un partido menos. El auriverde se ubicó en la duodécima posición con siete puntos.

Formaciones de aquel día:

Atlético Bucaramanga: James Aguirre; Jair Palacios, Danny Cano, Luis Payares, Jarol Martínez; Luis Sierra, Faber Cañaveral; Daniel Cataño; Maicol Balanta, Mauro Guevgeozián, Marcos Aguirre.

DT: José Manuel 'Willy' Rodríguez.

Rionegro Águilas: Pablo Torresagasti; Fabián Viáfara, Javier López, Hanyer Mosquera, Fabio Rodríguez; Felipe Chará, Géiler Mosquera, Edison Palomino, Hilton Murillo, Yilton Díaz, Luis Páez.

DT: Néstor Otero.

El domingo 23 de febrero de 2020, Atlético Bucaramanga recibirá a Rionegro Águilas en el estadio Alfonso López. El conjunto santandereano tendrá técnico interino, el santandereano Sergio Novoa que reemplazará al recién licenciado; José Manuel 'Willy' Rodríguez. Los leopardos irán por la primera victoria en el campeonato mientras que los dorados buscan seguir sumando puntos, los dirigidos por el venezolano Francesco Stifano se ubican en la séptima posición con ocho unidades.