Con el inicio de julio comienza la puja por los agentes libres, y los dos últimos jugadores en tomar sus respectivas decisiones han sido Dwyane Wade y Jared Dudley. En Florida saliendo a la agencia libre, y en Milwaukee luchando otro año más por mejorar en la Conferencia Este. Wade será uno de los activos que más se muevan en el mercado para barajar opciones de cara a la temporada que viene.

Una leyenda desmotivada

Todo parecía calmado en Miami hasta que se empezaron a oír rumores sobre la posible salida al mercado de la veterana estrella, Dwyane Wade. Desde ese momento, Pat Riley tuvo el cometido de intentar convencer al estandarte del equipo de que se quedase, sin éxito aparente. Hoy han comenzado las negociaciones, y la elección de Wade de no ejercer su contrato con los Heat va a sacudir los planes de, primero la franquicia de Florida, después los del resto de la liga.

Tres anillos y once apariciones en el All-Star le avalan

El salario de la próxima campaña hubiese sido de 16.1 millones de dólares, pero al rechazar su opción de jugador probará suerte en la agencia libre. La duda está en si habrá franquicias que puedan satisfacer los deseos económicos de un escolta que con toda seguridad no pueda disputar los 82 partidos de la temporada regular, y cuyas rodillas están más que tocadas. En contrapartida, quién se lo lleve, ya sea Miami u otro equipo, ganará la experiencia y ambición de un campeón que nunca se rinde y que se ha codeado con los mejores. En cuanto a la papeleta de Riley, tiene un verdadero problema si se le escapa el alma de la franquicia.

Completando la rotación

El último en anunciar su compromiso con su actual equipo ha sido el alero Jared Dudley. Un proyecto atractivo en los Bucks le ha bastado para decidir quedarse en su último año de contrato por algo más de cuatro millones de dólares. El nacido en San Diego volverá a ponerse a las órdendes de Jason Kidd para intentar mejorar los logros de la campaña pasada. Él completa el banquillo en Milwaukee donde la temporada pasada aportó 7.2 puntos y 3.1 rebotes por partido para llevar a la franquicia del estado de Wisconsin al sexto puesto de la Conferencia Este, y caer en semifinales de la misma.

Foto: nba.com