Después de verse superados por los Suns, el conjunto del estado de Georgia acumula una racha de cuatro partidos consecutivos sin ganar y cierra una gira "en la carretera" con un balance de tan solo una victoria por cinco derrotas.

Kent Bazemore, voz autorizada del vestuario, cree que "Estamos jugando de la manera correcta, pero no conseguimos que las cosas salgan en la buena dirección". Por su parte, Mike Budenholzer confirma el bajón anímico de los suyos: “Nunca te sientes bien cuando pierdes tantos partidos durante un viaje largo". Y es que sus hombres necesitan regresar al Philips Arena, donde han conseguido la mayoría de sus victorias.

Mike Budenholzer: "Necesitamos volver a casa"

El equipo no ha sabido aprovechar un calendario favorable para empezar la temporada y sucumbió ante conjuntos teóricamente inferiores como pueden ser Lakers, Jazz, Pelicans o Knicks. Tan sólo han conseguido ganar un partido de los últimos ocho, lo cual hace que su sensacional arranque (9-2) se vea perjudicado, dejando un balance de 10-9 y perdiendo el liderato divisional en favor de los Hornets. Una autentica caída libre.

Encajando las piezas

El pasado verano no fue nada fácil en las oficinas de los Hawks. La pérdida de su jugador franquicia, Al Horford, obligó a tomar decisiones desde los despachos con respecto al rumbo del equipo.

La primera fue suplir su presencia en la pintura con el regreso del hijo prodigo de la ciudad: Dwight Howard. El pívot, tras un paso más que discreto en su última campaña en Houston, ha recuperado el protagonismo ofensivo y muestra números de su mejor versión en rebotes, con casi 13 capturas por encuentro.

Schröder debe liderar a los nuevos Hawks | Foto: NBA
Schröder debe liderar a los nuevos Hawks | Foto: NBA

Otra novedad importante se encuentra en la dirección de juego, dónde los Hawks decidieron prescindir de Jeff Teague y darle plenas responsabilidades a Dennis Schröder. El jugador alemán se encuentra ante su primera oportunidad como floor general y empieza a justificar la confianza depositada en él. En Phoenix firmó una actuación brillante anotando 31 puntos, récord de su carrera.

La adaptación de ambos para liderar un bloque consolidado durante los últimos años se antoja clave para que en Atlanta puedan volar más alto que nunca.