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Anuario VAVEL 2016: Cleveland Cavaliers, LeBron James cumple su promesa

Cleveland Cavaliers se convirtió en campeón de la NBA gracias a un bloque liderado por LeBron James, quien se había fijado como objetivo llevar el trofeo Larry O'Brien a las vitrinas del Quicken Loans Arena.

Anuario VAVEL 2016: Cleveland Cavaliers, LeBron James cumple su promesa
Cleveland Cavaliers // Foto: VAVEL
javierandu
Por Javier Andueza

El año 2016 será recordado en la NBA como el cumplimiento de la promesa de LeBron James: conseguir un anillo de campeones para el equipo de su estado natal. Los Cleveland Cavaliers se convirtieron en junio en el primer equipo de la historia en ser capaz de remontar una desventaja de 3-1 en las Finales de la NBA, consiguiendo el primer título de campeón para la franquicia de Ohio.

Un comienzo de 2016 problemático

El año empezaba movido en Cleveland con el despido del entrenador David Blatt, quien dejó de dirigir al equipo el 22 de enero. Fue una decisión controvertida, ya que Blatt se convirtió en el entrenador que era despedido con mejor récord (30-11) en toda la historia de la NBA. Se rumoreó que sus discrepancias con LeBron James pudieron ser claves para su marcha. Tyronn Lue, hasta entonces asistente principal, tomaría las riendas del equipo. La decisión resultó ser buena y los Cavaliers mejoraron en su juego y en las sensaciones, que hasta el momento generaban dudas, sobre todo jugando contra los equipos punteros de la competición. Hasta entonces, Cleveland superaba a la mayoría de los equipos, pero los Warriors estaban a otro nivel.

Buenas sensaciones al iniciar los Playoffs

Acabaron la temporada regular en primera posición de la Conferencia Este, con un record de 57-25, lo que les garantizaría el factor cancha favorable hasta la final de la NBA. El líder del equipo seguía siendo LeBron, pero Kyrie Irving había dado un paso adelante y se convertía en un arma muy importante, especialmente en ataque. Kevin Love, por su parte, seguía siendo cuestionado por su irregular rendimiento en un sistema hecho para LeBron y que a él no le favorecía.

En primera ronda de los Playoffs, los Cavs se enfrentaron a Detroit Pistons y acabaron con ellos por la vía rápida (4-0). En semifinales barrieron a Atlanta Hawks repitiendo el 4-0 de la ronda anterior, siendo especialmente eficaces desde la línea de tres puntos. De hecho, en el segundo partido de la serie los Cavs vencieron por 123-98 y metieron 25 triples, récord absoluto de la NBA hasta ese momento. De esta manera llegaron a la Final de Conferencia donde se midieron a los Raptors, quienes sí que pusieron más resistencia. Los de Ohio ganaron los dos primeros partidos en casa y los canadienses los dos posteriores, aumentando la emoción y generando debate de si podrían acabar con los Cavaliers. Finalmente no fue así y el equipo de LeBron selló su pase a la finalísima venciendo en los dos siguientes partidos, el último en el Air Canada Center.

La revancha de la Final de 2015: Cleveland campeón 

Llegó la final y en frente se encontraban los vigentes campeones, Golden State Warriors, que llegaban como favoritos con un récord de 73-9 en temporada regular y con Stephen Curry en modo estrella tras ser nombrado MVP de la temporada por unanimidad. Fue una serie a siete partidos donde los Cavs protagonizaron la mayor remontada en la historia de las Finales: fueron capaces de darle la vuelta a un 3-1 en contra y con el factor cancha a favor de los Warriors. Algo inédito.

Los primeros partidos fueron clara imagen de la superioridad de los californianos. La reacción empezó en el Oracle Arena (quinto partido de la serie) y acabaría en el mismo lugar. De vital importancia fueron los ajustes en el quinteto inicial de los Cavs, donde un rejuvenecido Richard Jefferson entraba en lugar del criticado Love. Kyrie Irving metió el acelerador en ataque, consolidándose como un puñal en ataque, además de una referencia en los momentos más importantes del partido.

Pese a ello, un nombre destacaba por encima de todos: LeBron James. El de Akron volvió a ser MVP de las Finales, liderando el apartado estadístico sobre cualquier otro jugador en puntos (29,7), rebotes (11,3), asistencias (8,9), robos (2,6) y tapones (2,3) por partido. Su tapón sobre Iguodala en los instantes finales del séptimo partido y el triple de Kyrie Irving para cerrar el mismo fueron los dos momentos cumbre. LeBron consiguió su tercer título (los dos anteriores con Miami Heat) y cumplió su promesa de llevar el anillo de campeón a la ciudad de su estado natal. De esta manera, Cleveland dejaba atrás su maldición y volvía a tener un equipo ganador en la élite del deporte estadounidense 52 años después.

El tapón de LeBron James a Iguodala // Foto: Eurosport
El tapón de LeBron James a Iguodala // Foto: Eurosport

Temporada 2016/2017: en busca del segundo anillo

Tras un Draft sin demasiado protagonismo (los Cavs adquirieron en el puesto 54 a Kay Felder), la principal preocupación era renovar a jugadores importantes en el roster del equipo y mantener el bloque campeón. Lebron James renovó y se convirtió en el jugador mejor pagado de la liga. Richard Jefferson prolongó dos años más su carrera y JR Smith, tras un largo culebrón, también firmó una ampliación de contrato. Además, se sumarían al equipo Mike Dunleavy, Chris Andersen y DeAndre Liggins, mientras que saldrían Matthew Dellavadova (Bucks), Timofey Mozgov (Lakers), Mo Williams, Dahntay Jones y Sasha Kaun.

La temporada 2016-17 empezó con los Cavaliers dando una sensación de superioridad en la Conferencia Este, la misma que les permite vencer contra equipos de nivel, pese a algún tropiezo. Como es costumbre ya en Cleveland, será a partir del All Star cuando empiecen a competir al máximo de cara a los Playoffs. Kyrie Irving anota más que nunca, Kevin Love sí que está teniendo un gran rendimiento en esta temporada y Lebron James se ajusta a las necesidades del equipo en cada momento: un día asiste, otro encesta más de 30 puntos…

Expectativas para el 2017: repetir título. No hay un objetivo distinto cuando vienes de ser campeón. El camino será duro y mucha gente quiere volver a ver una final contra los Warriors, reforzados con Kevin Durant, lo que empieza a convertirse en la gran rivalidad de la NBA.