Hablar de Golden State Warriors, principalmente en los últimos años, es hablar de éxito, dominio y, por encima de todo, de buen baloncesto. Un baloncesto vistoso y para todos los públicos ya que hasta los propios jugadores tienen el propósito de entretener al espectador con su juego. Un baloncesto que, y podemos decirlo sin miedo a equivocarnos, ha revolucionado este deporte. Pero en esta temporada ese baloncesto está sufriendo fallos.

Los de San Francisco ostentan ahora mismo el mejor récord de la NBA (32-6), pero han sufrido derrotas dignas de analizar. De las seis que acumulan esta temporada, cinco fueron ante rivales que, en más o menos medida, son candidatos a alzarse campeones en junio. De esas cinco, tres en el Oracle Arena.

La primera derrota de la temporada corrió a cargo de San Antonio Spurs (100-129) en el feudo de los actuales subcampeones, en la jornada inaugural para ambos equipos. Los tres siguientes pinchazos ante rivales importantes vendrían en el mes de diciembre, ante Houston Rockets (127-132), Memphis Grizzlies (110-89) y Cleveland Cavaliers (109-108); estos dos últimos lejos de la bahía. La derrota más cercana la sufrieron el pasado 6 de enero, de nuevo ante los Grizzlies (119-128), aunque esta vez en casa.

Analizando las cinco derrotas ya mencionadas, observamos la notable diferencia entre los puntos recibidos en estos partidos y en el global de la temporada: 105.7 puntos (20º en la clasificación) reciben de media los Warriors esta campaña, cifra que se eleva hasta los 121.6 cuando pierde ante los grandes. Además, su anotación también desciende notablemente: 117.5 puntos por partido suman los de Steve Kerr este año (equipo más anotador) y 108.6 es el promedio en las cinco derrotas.

Con la calculadora en la mano, apreciamos que el quinteto titular de estos Golden State (Curry, Thompson, Durant, Green y Pachulia) apenas ve perturbados sus promedios en los pinchazos. Los titulares 'enchufan' una media de 88.3 puntos durante toda la temporada; en las cinco derrotas, 88.2 tantos. El problema viene desde el banquillo, donde los suplentes de los Warriors anotan casi una decena de puntos menos (20.4 frente a los 29.2 de media en la presente campaña).

Además, si hacemos caso a las estadísticas individuales del 'Big Three', vemos que Curry y Durant puntúan más cuando su equipo acaba el partido por detrás en el marcador: 25.2 puntos frente a 24.8 para Curry y 30.0 frente a 25.9 para Durant (quien además rebotea más, 11.6 por 8.7 en la temporada). Como es lógico, también ambos jugadores registran más lanzamientos por partido: 18.4 intentos frente a 17.3 de Curry y 19.8 por 18.9 de 'Durántula'. El perjudicado de estos números es Klay Thompson, quien en las derrotas anota menos (21.3 puntos en la temporada frente a 15.0 en estos partidos) y lanza menos (17.3 frente a 16.0 intentos).

Desde el 1 de diciembre el equipo de la Bahía ha notado un grave descenso en su 'power rank'. Desde esa fecha son los Rockets quien ostentan el mejor resultado (19-2), seguidos de los Spurs (15-3) y en tercer lugar, de estos Warriors (15-4).