En una liga dominada por lo estadounidense, aún existe un recodo helado dónde unos valientes sobreviven… contra todos, contra todo. Muchos hombres se han sentado en el trono canadiense: Bosh, T-Mac o Vince Carter vivieron grandes años en los Raptors… Pero se fueron. Ahora, un leal líder les quiere llevar a hacer historia. Su nombre es DeMar DeRozan, y es el Rey del Norte.

Llegado al ecuador de la competición, la franquicia de Toronto sigue segunda clasificada de la conferencia Este al acecho de unos Cleveland Cavaliers que les continúan sacando dos partidos y medio.

Nacido en California, hace 27 años, DeMar DeRozan fue elegido en el puesto nueve del draft por los Raptors en 2009. Del sol de California al frío helado de Toronto con solo 20 años. Pero DeMar no era un chaval normal. Después de jugar un año con Bosh, y tras su traspaso a Miami al año siguiente. DeRozan se quedaba solo en un equipo desprovisto de estrellas.

Siete años después, nuestro protagonista encaraba su octava temporada en la liga. Empezaba con el objetivo de igualar o superar lo conseguido el año anterior (el equipo llegó a las finales de conferencia y le plantó cara a los que después serían los campeones). La que está siendo la mejor campaña de su carrera empezó con unas semanas en las que el californiano llegó a promediar 30 puntos dejando a la liga boquiabierta.

Acompañado de Kyle Lowry, y con la ayuda inestimable de Jonas Valanciunas o DeMarre Carroll, quieren desafiar el reinado con mano de hierro que los de Ohio han impuesto en la conferencia Este.

El que ya es el máximo anotador de la historia de los Toronto Raptors (el 29 de Diciembre en un encuentro ante los Golden State Warriors, el escolta superó a Bosh y se encaramó a lo alto de la lista de anotadores de la franquicia canadiense) promedia 28,1 puntos; 5,4 rebotes y 3,8 asistencias y es el quinto máximo anotador de la liga.

Su más que probable y merecida presencia en el equipo titular del All Star no será más que otro reconocimiento al trabajo de uno de los mejores escoltas de la liga.

Su sueño sigue siendo el de dar a Toronto y a todo Canadá el primer anillo de campeón de su historia. El sueño, que se antoja más que difícil, no sabemos si se hará realidad, pero hay que estar atento a DeRozan y a sus Raptors… Son los guardianes del Norte, y tienen ganas de reinar.