Por primera vez en mucho tiempo, Cleveland coge aire. Las últimas semanas de temporada regular exigieron el máximo al equipo de Tyronn Lue, obligando a competir hasta prácticamente el último día de campaña si no querían perder -algo que finalmente hicieron- el primer puesto en la conferencia este. El conjunto del estado de Ohio tuvo que afrontar un inicio del mes de abril realmente duro, con un calendario de siete partidos en diez días y enlazando con la serie ante unos Pacers que no parecían un rival precisamente asequible.

“Tenemos muchos kilómetros en este grupo. Hay jugadores que han jugado muchos partidos de Playoffs”, comentaba Kevin Love a la salida del Bankers Life Fieldhouse, tras ganar el cuarto partido y certificar el pase de su equipo.  “La semana que tenemos por delante nos permitirá descansar y encontrar nuestro mejor juego, así que cuando llegue el momento estaremos preparados”.

El rival de los Cavs en semifinales de conferencia saldrá del ganador de la serie Toronto-Milwaukee, actualmente empatada a dos. Los próximos encuentros están fijados para el lunes y jueves, en caso de tener un séptimo partido sería el sábado. Por tanto, el equipo estaría más de una semana sin jugar. Este descanso prolongado le iría muy bien a un equipo plagado de veteranos y cuyo big threeIrving, Love y sobretodo, James- ha sido sobre explotado a lo largo del curso. Ahora disponen de tiempo y en Cleveland saben usarlo.

LeBron James, zero dark thirty activado

El alero de Akron suele mostrar su mejor baloncesto en postemporada. Es una tónica habitual en los últimos años y este no iba a ser una excepción. James en Playoffs es prácticamente imparable, pero cuando su equipo más lo necesita todavía va un paso más allá, recurriendo al "modo de urgencia". Ese que sólo sale a la luz cuando todo parece abocado al fracaso. El llamado zero dark thirty. El mismo modo que activó en las pasadas finales, para conseguir una remontada histórica y traer consigo el primer anillo de la franquicia.

Eso es lo que se ha podido ver durante una parte de la serie ante Indiana, especialmente en el tercer asalto. Con los Cavs 25 puntos abajo al descanso, Lebron comandó un segundo tiempo en solitario, con Love e Irving pasando mucho tiempo en el banquillo para acabar dándole la vuelta al partido y como consecuencia, dejar prácticamente sentenciada la eliminatoria.

James celebrando la victoria en el tercer partido. | Foto: AP
LeBron James, celebrando la victoria en el tercer partido. | Foto: AP

A pesar de las sensacionales actuaciones de James – 32.8 puntos, 9.8 rebotes y 9.1 asistencias por encuentro- todos los partidos se han decidido en un final ajustado, tres de ellos en el último minuto. Además, el margen de victoria acumulado se sitúa sólo en 16 puntos, empatando el peor registro en un sweep de cuatro partidos. En resumen, a pesar de la contundencia del resultado, no ha sido un paseo para Cleveland.

Kevin Love es consciente de lo difícil que ha resultado la serie: “Todo el mundo va a dar lo mejor contra nosotros. Hemos sabido jugar los momentos clave de la eliminatoria y eso es lo importante. Somos un equipo difícil de ganar” y ya piensa en lo que tienen por delante. “Vamos a centrarnos en los días de descanso y a esperar para ver contra quien jugamos ahora”.

Los Cavaliers  respiran.

VAVEL Logo