Sufrida victoria y a cuartos de final

Turquía, y su afición que lleva en volandas a su equipo, hace que España se tenga que ampliar a fondo para derrotar a los otomanos y acceder a unos cuartos de final donde espera la Alemania de Schröder

Sufrida victoria y a cuartos de final
Ricky Rubio tira a canasta bajo la mirada de Sipahi. Fotografía: fiba.com
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Por Jesus Arteaga

España se enfrentaba a una Turquía, que aunque no tenía la calidad de otras ocasiones, tenía el empuje de jugadores jóvenes muy válidos, y sobre todo, el empuje de una afición que si el partido está apretado se meten en el partido y meten presión tanto al rival como a los árbitros.

Las oportunidades de que Turquía ganara el partido pasaba porque Cedi Osman, Korkmaz y Mahmutoglu estuvieran acertados y sobre todo cerrarse en defensa y no dejar que España circulara el balón y entraran en juego los pívots. El Sinan Erdem Arena estaba a reventar para apoyar a su selección en el partido más difícil que tenían que afrontar en toda la competición. 

España no nos brindó ese juego tan bonito al que nos tiene acostumbrados. El infierno turco fue el encargado de cambiar el chip de todo el equipo que buscaba desesperadamente la victoria en un partido en el que no valía el talento, sino la mente fría. Ricky Rubio comenzó el partido con un triple y un robo de balón que ponía el ritmo del partido muy alto desde el inicio. España consiguió sumar sus primeros siete puntos de una manera casi frenética, pero a partir de ese momento todo se paralizó y ambas selecciones se mostraron bastante erráticas.

Sin embargo, Scariolo supo solucionarlo con la entrada de Sergio Rodríguez que reanimó el partido y España volvió a mostrar una imagen agresiva y volvieron a marcharse en el marcador con una diferencia de 12 puntos. El partido comenzaba a marchar según lo esperado.

Furkan Korkmaz tuvo su mejor partido en toda la competición. El nuevo jugador de los Sixers estuvo muy acertado de cara al aro y consiguió anotar un total de 12 puntos en la primera mitad de partido. A pesar de ello, España seguía funcionando a un ritmo mucho más lento de lo habitual debido a la asfixiante defensa de Turquía que no dejaba mover la bola a su rival una vez que atravesaban la línea de medio campo.

Tras volver del descanso, se mantuvo el desacierto por parte de ambos equipos. Quizás sería por el ambiente infernal donde a penas se podía escuchar las indicaciones de los entrenadores o por los nervios de estar jugándote el pase a cuartos de final delante de tu público en una competición que anhelas, pero no pudieron anotar en los primeros dos minutos del tercer cuarto. Cedi Osman apuntó al aro y colocó un triple que ponía las cosas muy peligrosas para los españoles. Los turcos estaban muy cerca de hacerse con la ventaja en el marcador y España no parecía despertar.

Sergio Rodriguez volvió a la pista para revolucionar el partido y evitar la sorpresa. El nuevo base del CSKA de Moscú mostró su gran habilidad para el tiro exterior con un triple sobre el pívot turco Semih Erden que estaba haciendo mucho daño moralmente tras un encontronazo con Pau Gasol al otro lado de la pista.

España volvía a venirse arriba hasta que los turcos se encargaron de no tirar sus opciones por la borda y se pusieron a solo tres puntos a menos de diez segundos para el final del tercer cuarto. El Chacho llegó de nuevo al rescate para anotar un triple sobre la bocina del tercer cuarto para devolver una ventaja de seis puntos para el combinado español entrando a los últimos diez minutos de partido.

En el último cuarto se repartía el billete a los cuartos de final. Turquía se plantaba con más opciones que nunca y España quería mantener su papel de favorita. En este último cuarto, apareció el alero de Denver Nuggets, Juancho Hernangómez que anotó cinco puntos para devolver a España un colchón de ventaja de diez puntos con menos de siete segundos restantes.

Furkan Korkmaz, que había firmado un sobresaliente partido hasta el momento, siguió engordando sus estadísticas y siguió anotando para su equipo llegando hasta los 20 puntos en su casillero personal. Y llegó el gran héroe de España; Ricky Rubio se quitó una espinita de encima con dos triples y dos tiros libres que dejaban el encuentro decidido. El base de los Jazz buscaba protagonismo y fue el encargado de cerrar el partido por todo lo alto.

Ahora, España espera a que la FIBA de sus horarios para la siguiente fase, pero ya se conoce que jugarán el próximo Martes frente a Alemania, una selección liderada por el NBA Dennis Schröder, el joven base de Atlanta Hawks que quiere seguir soñando.