No está siendo una temporada fácil para los Oklahoma City Thunder. Aunque Carmelo Anthony aseguró que no estaban frustrados, la urgencia por reaccionar es cada vez mayor. La irregularidad y la inconsistencia han sido sus señas de identidad hasta ahora. De hecho, sus dos últimos triunfos habían sido ante Warriors y Timberwolves, pero por el camino cayeron ante Pistons, Mavericks y Magic.

Esta vez recibían a unos San Antonio Spurs en cuadro. Los de Gregg Popovich llegaban sin las ya conocidas bajas de Tony Parker, Rudy Gay y Kawhi Leonard, pero a última hora se quedaba fuera... ¡LaMarcus Aldridge! El ala-pívot y referencia por ahora del equipo no iba a jugar por descanso. Además, a lo largo de todo el encuentro Manu Ginóbili no iba a disputar un solo minuto.

Aun así, en OKC sabían que no se podían fiar. Sus resultados les hacen impredecibles para bien y para mal. Han llegado a perder partidos que tenían ganados por ventajas muy considerables, incluido uno, precisamente, en San Antonio un par de semanas atrás. No había excusas, y menos con el parte médico tan cargado que presentaba su rival.

Pau Gasol se quedó sin su pareja de baile habitual | Foto: nba.com/spurs vía Getty Images
Pau Gasol se quedó sin su pareja de baile habitual | Foto: nba.com/spurs vía Getty Images

Desde un primer momento trataron de dominar. Salieron con un parcial de 10-2 y, aunque la diferencia no creció más, se mostraron sólidos atrás como suele ser habitual. Buscaban mucho a Steven Adams, que venía de una actuación perfecta contra los Wolves (27 pts, 11/11 TC y 5/5 TL).

Aunque el líder, como no, estaba siendo un Russell Westbrook en su versión más MVP. El base formado en UCLA estaba muy cómodo, encontrando buenos tiros y facilitando canastas a sus compañeros. Mientras, en los Spurs aparecía Patty Mills para encestar los últimos seis tantos de los suyos, evitando una desventaja mayor al término del primer cuarto (25-18).

Por su parte, los otros dos miembros del Big-Three, Paul George y Carmelo Anthony, estaban teniendo problemas de faltas. Con el límite de minutos que esto conlleva, en la primera parte sumaron cero y tres puntos respectivamente. No obstante, esto no fue un obstáculo para los Thunder, que se fueron al descanso 11 arriba (54-43) tras un triple de Jerami Grant sobre la bocina.

Steven Adams prolongó su gran estado de forma con un doble-doble | Foto: nba.com/thunder vía Getty Images
Steven Adams prolongó su gran estado de forma con un doble-doble | Foto: nba.com/thunder vía Getty Images

Ante el flojo partido de dos de las superestrellas, Grant y Adams volvían a emerger como grandes escuderos de Westbrook. Dos jugadores que evidencian que el trabajo da sus frutos. Dos jóvenes con potencial que cada día van a más, especialmente el neozelandés, que ya estaba en 17 tantos.

Por lo que respecta al aspecto colectivo, los de Billy Donovan estaban dominando en el rebote y demostrando que también saben mover el balón. De 23 tiros de campo anotados, 16 habían sido tras asistencia. Un número muy significativo para el equipo que menos pasa el balón y que más aclarados ejecuta.

En cambio, los Spurs estaban lejos de encontrar su juego. Algo comprensible por las sensibles bajas. Pero aun así, necesitaban algo más de jugadores como Pau Gasol, que sin Leonard, Aldridge y Parker debía mostrarse como la gran referencia del equipo.

Pero Pops es un entrenador especial. En vez de dar cancha a los veteranos, decidió salir en la segunda parte con su núcleo de jóvenes jugadores. Apostó por ellos y le salió bien, demostrando una vez más su buena labor como técnico y que él entrena pensando en el mes de abril, cuando empiezan los playoffs.

Dejounte Murray, que ha sido titular en algunos partidos, tomó el mando de los Spurs. Junto a él, Davis Bertans fue una amenaza desde el perímetro, aportando de manera clave para que, a falta de los doce últimos minutos, la diferencia se redujera a un 76-73.

Los Thunder se estaban atascando y los problemas con los tiros libres (10/21) les estaban lastrando. Ya en el último cuarto, en los cinco primeros minutos solo anotaron dos puntos. A pesar de este desastre, los de San Antonio solo se pusieron un tanto arriba (78-79), minimizando así los daños gracias a la buena defensa.

Tras esto, OKC se vino arriba con un parcial de 9-0 que culminó con triple de Paul George y asistencia de Russell Westbrook, que certificaba su triple-doble. Pero con todo esto, incluida la sexta falta personal de Lauvergne, los texanos se aferraban al partido y, con dos minutos por jugarse, el marcador lucía un apretado 90-87.

Entonces, se sucedieron fallos para ambos equipos. Ninguno de los dos encontró el aro y, finalmente, la victoria se quedó en Oklahoma. Aunque sufrida, suponía la segunda consecutiva en dos partidos con un final apretado, aspecto en el que ahora presentan un balance de 2-9.

MVP del partido: esta es su franquicia y él debe jugar sin ataduras. Russell Westbrook volvió a firmar una gran actuación con 22 puntos, diez rebotes, diez asistencias y un robo que supusieron un nuevo triple-doble, el séptimo en lo que va de temporada y condición con la que han ganado cinco partidos. Sus números sí son eficientes.

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Sobre el autor
Josep Falagán
Periodismo UCM. Redactor en NBA VAVEL.