El escolta de los Houston Rockets, James Harden, se lesionó en el partido de los texanos contra Los Angeles Lakers. A falta de pocos minutos, para el término del partido, Harden se retiró por una dolencia en su pierna izquierda. Cuando el encuentro finalizó, los médicos examinaron a la estrella del equipo entrenado por Mike D’Antoni. La franquicia hizo público en Twitter que su jugador sufría una distensión en sus isquiotibiales de la pierna izquierda.

Los Rockets, a pesar de las circunstancias, fueron capaz de ganar a los angelinos, terminando de esta manera con su racha de cinco derrotas. Las lesiones fueron un factor clave puesto que Chris Paul se perdió tres de estos partidos por su aductor izquierdo y Clint Capela cuatro por un problema en el talón derecho. El actual líder en la clasificación de anotadores de la liga con 32,1 puntos por partido solo se había perdido dos partidos desde el comienzo de la temporada 2014-15 y jamás se ha ausentado por más de nueve choques en lo que va de su carrera profesional. Esta situación sin el segundo jugador más votado para ser MVP de la pasada campaña es, por tanto, nueva.

El equipo texano ha tenido mucho éxito cuando sus dos estrellas, ‘La Barba’ y ‘CP3’, han jugado juntos (su balance en esos encuentros es de 15-2), pero ahora, se encuentra en la segunda posición de la Conferencia Oeste con un récord de 26-9, a dos partidos de los Golden State Warriors. Algunos jugadores de los Rockets se mostraron preocupados tras el encuentro. Chris Paul admitió haber perdido a su “caballo”. Trevor Ariza se expresó en mayor profundidad. “Si James se pierde tiempo, va a ser duro. Desde que he estado aquí, él también ha estado aquí, ha estado en la pista, ha estado disponible. Así que, al perderse tiempo, será complicado y nos obligará a realizar ajustes”, dijo.