El ‘0’ ha escrito un capítulo más en la historia de la NBA. Russell Westbrook sumó su triple-doble número 100 en liga regular durante la victoria de los Thunder sobre los Hawks (119-107). Acabó con 32 puntos, 12 rebotes y 12 asistencias para firmar una actuación que ya no sorprende a nadie. Un habitual que entre la presente y la pasada temporada se ha repetido hasta en 63 ocasiones.

Con la llegada de Paul George y Carmelo Anthony se preveía un descenso en los números del base, pero éste no entiende el juego sin emplearse por encima del cien por cien en cada partido. El esfuerzo y la intensidad, sumado a su talento y privilegiado físico, le hacen dominante, imparable para cualquier defensor, que encima tiene que hacer frente a un jugador que solo sabe jugar enfadado, enrabietado.

El primer triple-doble

Pero este camino ya se inició en su año rookie, concretamente un 2 de marzo de 2009. Fue ante los Dallas Mavericks, finalizando con 17 puntos, diez rebotes y diez asistencias. No iba a conseguir ninguno más durante el resto del curso, pero Westbrook ya había demostrado de lo que era capaz. Además, este primer triple-doble se produjo en un partido en el que, curiosamente, no estuvo Kevin Durant, ausente por lesión.

Este encuentro terminó con resultado de 96-87 para los Thunder. De esta manera y desde un primer momento, estas actuaciones de ‘Russ’ fueron sinónimo de victoria. Históricamente, en OKC presentan un balance de 82-18 cuando consigue un triple-doble. Por tanto, sus números trascienden más allá de la estadística, tornándose enormemente beneficiosos para su equipo.

Un MVP en potencia

Sin embargo, todavía quedaba mucho para llegar al Westbrook de hoy en día. Poco a poco iba evolucionando, pero la primera gran explosión se produjo en la temporada 2014/15. Por aquel entonces, en Oklahoma atravesaron una plaga de lesiones que afectó a su Big-Three al completo, provocando que Durant se perdiera 55 partidos, Ibaka 18 y Westbrook 15.

Así, con KD fuera, el de UCLA tomó las riendas de su franquicia. A lo largo del curso sumó 11 triples-dobles en lo que fue una pequeña muestra de lo que estaba por venir. Por primera vez, la línea que separaba el estatus del ‘35’ y el ‘0’ se empezó a difuminar. Ya no estaba tan claro quién era el primera espada -tal vez tenían dos- y puede que pasara a haber dos líderes, o tal vez un principio de cambio de mando.

La siguiente campaña fue la última que disputaron juntos. En ella, Westbrook elevó su nivel hasta los 19 triples-dobles. Todo antes de la salida de Durant para recalar en los Warriors, momento tras el que muchos esperaban la mejor versión del que iba ser el próximo MVP de la NBA. Y es que su rendimiento superó todas las expectativas.

'Hist0ry'

42 triples-dobles. Esa fue la marca que estableció como récord en una sola temporada, superando los 41 de Oscar Robertson. No hubo discusiones en la votación del MVP, donde superó a su ex-compañero James Harden por un amplio margen tras promediar 31’6 puntos, 10’7 rebotes y 10’4 asistencias, dejando a los Thunder sextos en la Conferencia Oeste con un balance de 47-35. Nada mal para un equipo al que muchos situaban fuera de playoffs y que, aparte, acababa de perder al que iba a ser el MVP de las Finales.

Westbrook y Robertson durante el homenaje por los 42 triples-dobles | Foto: NBA.com
Westbrook y Robertson durante el homenaje por los 42 triples-dobles | Foto: NBA.com

Había sido su año. Además, meses antes de recibir el galardón, había tenido a su primer hijo. Westbrook no podía ser más feliz en una temporada que había empezado con su extensión de contrato, ratificando así, una vez más, su lealtad hacia la única franquicia de su carrera. El héroe de OKC por fin tenía su corona, la cual había cerrado exitosamente en el último partido de liga regular con un game-winner de escándalo y, como no, con un triple-doble.

Los números de la bestia

Ahora, en la presente campaña, ya ha sumado 21 triples-dobles, liderando una vez más en esta estadística justo por encima de LeBron James (14). 100 es una cifra mágica que solo tres jugadores han logrado sobrepasar: Jason Kidd (107), Magic Johnson (138) y Oscar Robertson (181). Sin duda, un selecto club que Westbrook aspira a superar al final de su carrera en la que, por el momento, su víctima favorita han sido los 76ers, a quienes les ha endosado un total de seis triples-dobles, aunque ninguna franquicia ha podido escapar de esta bestia.

Sus números y su impacto son brutales. No hay un solo jugador en activo que se le acerque. De hecho, desde su llegada a la liga, él solo ha conseguido más triples-dobles que cualquier franquicia al completo, siendo los Cavaliers con 44 los que más se acercan a The Brodie. Una diferencia abismal que refleja lo histórico de lo que está ofreciendo ‘Russ’. Dominante e inigualable.

Trasladando la estadística a toda la historia, solo seis franquicias (contando antiguas ubicaciones y nombres) le superan: Kings, Lakers, Celtics, 76ers, Warriors y Nets. Una muestra más de un gen competitivo insaciable y que, perfectamente, podría llevarle a ser el único jugador en la historia en promediar un triple-doble en dos temporadas distintas. Para ello, en los 12 partidos que le restan a los Thunder necesita sumar 144 rebotes (12’0 por partido) y 108 asistencias (9’0 por partido).

Una gesta que para el resto sería imposible, pero que para este animal competitivo es algo más que factible. Es una fuerza de la naturaleza imposible de parar. No lo dice él, lo dicen sus rivales. Si se lo propone lo conseguirá, aunque para Westbrook siempre está por delante el equipo por mucho que sus detractores quieran tacharle de egoísta. De hecho, es el máximo asistente de la liga con 10’2 pases de canasta por encuentro, aunque algunos quieran obviarlo para no darse de lleno contra la realidad.

Y es que la realidad es que, en estos momentos, no hay otro jugador así. Es único, con sus escasos defectos y sus múltiples virtudes. Incontrolable, porque así es su juego, porque let Westbrook be Westbrook. Tratar de cambiarle sería desaprovechar a un jugador histórico que tiene más que asegurada su presencia en el Hall of Fame. Mientras, seguirá persiguiendo el anillo, aquello que tanto ansía y por el que nunca se va a rendir, haciendo soñar a toda una ciudad junto a él. Porque Westbrook es Oklahoma y su rendimiento siempre se eleva a otro nivel en playoffs. La hora de la verdad se acerca y la bestia acecha.

The Roar continues…