La campaña de los Cleveland Cavaliers, llena de luces y sombras, es de difícil análisis y definición. Tras el mega traspaso en el que obtuvieron a Hood, Nance Jr. y Clarkson, parecía que las aguas volvían a su cauce, pero nada más lejos de la realidad. Un partido con victoria dominante ante Boston, y a partir de ahí los de Cleveland volvieron a su tónica habitual de la temporada. La pasada noche, y para finalizar con una gira fuera de casa, lograron un importante triunfo en Chicago gracias a un LeBron James que sigue en una forma espectacular.
Tyronn Lue, una baja más
La planificación de plantilla no ha sido buena por parte de la dirección de la franquicia, pero las lesiones están golpeando duramente a los de Ohio. En el partido contra los Bulls causaron baja Kevin Love, Tristan Thompson, Kyle Korver, Larry Nance Jr., Rodney Hood y Cedi Osman, bajas muy sensibles para las aspiraciones de los Cavs. Lo más preocupante llegó al descanso del encuentro; Tyronn Lue, head coach de los visitantes, tuvo que retirarse al descanso y dejar al mando a su segundo Larry Drew. El propio Drew, después de finalizar el partido, explicó la situación. "No estamos seguros de lo que se trata. Antes de empezar la segunda parte no se encontraba bien, y a pesar de tener opciones de salir más tarde, no se encontraba bien".
La franquicia de Cleveland y los medios no han publicado nada con respecto a la enfermedad de Lue, pero las declaraciones de LeBron no son esperanzadoras. James afirmó después del partido que en el equipo sabían que el entrenador "lleva luchando un tiempo", declaraciones que dejan vislumbrar la preocupación de la plantilla por la salud de Lue.
LeBron, inconmensurable
A pesar de todas las bajas del equipo, LeBron cogió el mando y los Cavs lograron un vital triunfo para mantenerse en las posiciones nobles del este. El de Akron finalizó con un espectacular triple-doble, anotando 33 puntos, sumados a los 12 rebotes y 12 asistencias, que acabaron con todas las esperanzas de los Chicago Bulls. LeBron, como el buen vino, sigue mejorando con los años, desafíando a todos aquellos que decían que afirmaban que su declive estaba cerca. Actuaciones como la de anoche agrandan su figura, y sobre todo, su leyenda. Jordan Clarkson y Jeff Green ayudaron al rey en su cometido, dando un paso adelante y sobreponiéndose a las bajas.