Buenas noticias llegan a Filadelfia. Tras un emocionante encuentro entre Pacers y Heat, que se decantó a favor de los de Indiana con prórroga incluida, los Sixers ya pueden dormir tranquilos hasta el final de la RS al estar matemáticamente clasificados para playoffs.
Un cambio técnico y mental
Seis temporadas después los Sixers están en playoffs. Tras unos años de puro tanking, vuelven a conseguir un resultado ganador con 42 victorias y 30 derrotas, a falta de diez partidos. Todo ello se debe al gran año que ha realizado la plantilla, gracias en parte al respeto de las lesiones sobre jugadores como Embiid, uno de los mejores esta temporada promediando un doble-doble por partido: 23.3 puntos, 11 rebotes y 3.2 asistencias.
Además, aparte de Embiid, Philadelphia ha formado un equipo muy completo, sobresaltando las actuaciones de Ben Simmons, candidato firme a Rookie Of The Year. El australiano, que fue elegido por los Sixers como primera elección de la 1ª ronda del Draft 2016, está promediando 16 puntos, ocho asistencias y 7.9 rebotes por partido en su primera temporada en la NBA (el año pasado no pudo jugarlo por una fractura en el quinto metatarsiano del pie). Y no solo eso, Simmons ya forma parte del Hall of Fame de Philadelphia al ser el tercer jugador, junto a Charles Barkley, con más triples dobles (10) en la historia de la franquicia.
Otros jugadores como Robert Covington, Dario Saric, Marco Belinelli… han aportado lo necesario para ser uno de los mejores equipos de la Conferencia Este.
Llega el momento de las estrategias
Con la clasificación en su bolsillo, surgen las preguntas para saber qué harán los Sixers de cara al final de la temporada regular. A Philadelphia solo le separan 4 partidos del octavo, Miami Heat, por lo que cabe la posibilidad de que pretendan moverse por las posiciones según les convenga para playoffs. Si todo queda como está ahora mismo, 76ers se enfrentará en primera ronda a Indiana Pacers, todo un rival a batir.