Hace escasos dos meses desde que el Barcelona Lassa decidió cambiar a su entrenador para tratar de salvar una mala temporada. La llegada de Svetislav Pesic trajo un nuevo aire y, como recompensa a un gran trabajo en tres días, la Copa del Rey de Gran Canaria. Sin embargo, parte de que la conexión entre pista y grada vuelva a ser tan fuerte es gracias a un pívot de Tárrega que llegó este verano a Barcelona y que se está convirtiendo en un referente para los aficionados.

Aterrizaba en Barcelona en un verano de cambios y tras haber vivido un acelerado ascenso hasta llegar a la élite del baloncesto español. Su adaptación podría ser complicada y, con Ante Tomic y Kévin Seraphin en el equipo, no parecía que Oriola pudiese disponer de los minutos necesarios para demostrar su buen nivel.

Pero el catalán ha logrado hacerse con un lugar importante en la rotación y, con cada jugada, se ha ido ganando el cariño de los aficionaods. Ya afirmó en VAVEL que el equipo había vivido un cambio mental, pero posiblemente él haya sido uno de los artífices de que este Barcelona vuelva a animar a sus aficionados y se siga soñando con ganar la Liga Endesa.

Más que un jugador

La adaptación de Oriola ha sido perfecta y muchos aficionados ya tienen al catalán como uno de sus ídolos en este equipo. "No se si soy un ídolo, pero me gusta mucho que la gente valore el trabajo y el esfuerzo que hago sobre la pista durante los 40 minutos de partido", comentaba Oriola sobre el gran apoyo que está recibiendo por parte de los aficionados.

Oriola no se ha escondido al declararse abiertamente seguidor azulgrana y, posiblemente, esa sea una de las claves de su gran éxito esta temporada. "El Barcelona siempre ha sido especial, he seguido al club desde pequeño y poder vestir esta camiseta es un sueño hecho realidad", señaló.

Es el tercer jugador con mayor valoración en su plantilla y está disputando su primera temporada como azulgrana, su crecimiento está siendo inmenso. "Todo debe pasar por un proceso de adaptación y yo no me esperaba que el mío fuese tan rápido al llegar a un club como el Barcelona y jugar con los mejores de Europa. Parte de este éxito llega gracias a las facilidades que compañeros, técnicos y afición me han dado, ésto es algo que siempre ayuda a crecer", explicó.

Ha cambiado mucho la situación a raíz de la llegada de Pesic y el propio Oriola aún sueña con ganar la liga. "Sería maravilloso lograr un doblete en mi primer año, poder volver a ganar una liga y hacerlo con el Barcelona. Y, pese a que ha sido un año muy complicado, sería magnífico cerrar el año con un doblete al final de temporada", zanjó.