Partido inesperado en el Oracle Arena, para grata sorpresa de la mayoría de espectadores y aficionados de la NBA. Si bien es cierto que al final el marcador reflejó una diferencia de diez puntos, esta no fue tal a lo largo del partido. Gran mérito de esta igualdad en el marcador, se debe, por supuesto, a LeBron James. Cuando se pensaba que el jugador no podía ir más allá, fue. Anotó más de 50 puntos, el primer jugador en hacerlo en playoffs desde aquel señor que jugaba en Chicago con el que tanto se le compara.

Como siempre, se escriben ríos de tinta sobre una cosa o la otra, y al final, la realidad no se le parece en nada. El partido fue un clásico partido de finales de NBA. Y ahí, cuando se juega lo importante, las muñecas tiemblan, las decisiones son malas, y algunos jugadores no piensan con claridad. Los de Golden State, que siguen siendo una máquina de anotar, tuvieron más problemas de los habituales en defensa. La baja de Andre Iguodala finalmente sí que resultó importante. Sin él, no hay un jugador específico que se quede con LeBron, y si algo sabe hacer James, es aprovechar todas las ventajas que tiene a su favor. Fue imparable durante todo el partido para la defensa de Warriors, excepto quizás ya en los minutos finales de la prórroga, cuando 'el rey' se encontraba más cansado. Tampoco tuvieron un buen día en los rebotes los actuales campeones. Apenas cogieron un rebote ofensivo en toda la primera parte, mientras que los Cavs conseguían siete.

Aun con un partido regulero de Golden State, tener estrellas es lo que tiene. Te asegura un buen mínimo de puntos. Y la pasada madrugada, entre Stephen Curry, Kevin Durant y Klay Thompson sumaron más de 70, que mantuvieron al equipo cuando más flojos estaban. Especialmente importante es lo de Thompson, que pareció irse lesionado cuando JR Smith cayó accidentalmente sobre su rodilla. No fue más que un susto al final, y cuando volvió anotó dos triples consecutivos para certificar que su equipo estaba en el control del partido.

LeBron, por el otro lado, estuvo tan mal acompañado como de costumbre. Aunque Kevin Love hizo un buen partido en cuanto a números se refiere, estuvo algo flojo en juego en general a lo largo del partido. Tristan Thompson volvió a ser el de toda la regular season, y cuajó un partido bastante malo. Clarkson no ayuda prácticamente nunca a su equipo, y parece que la única jugada que tiene en su libro es un aclarado para sí mismo. Larry Nance estuvo mejor que las últimas veces, y aportó muchos rebotes muy importantes.

A pesar de todo esto, o con ayuda de todo esto, según prefiera verse, el partido llegó empatado a los últimos minutos. Allí Kevin Durant se salvó de milagro, pues lo que parecía una falta en ataque fue pitado como falta en defensa. Tiros libres que mantenían el marcador parejo. Tras otra canasta de Cavs y un 2 + 1 de Curry, llega la jugada final en la que los de Cleveland "dejaron ir" el partido. LeBron encara sólo en busca hacia el aro. Consciente de que todo el mundo cree que se la va a jugar él, mete un pase hacia el interior para George Hill, y a Klay Thompson no le queda más remedio que hacerle falta. Dos tiros libres. Anota el primero. Falla el segundo. No pasaba nada, a falta de cinco segundos para el final del tiempo reglamentario, JR Smith salvaba los muebles con un rebote meritorio tras el fallo de su compañero.

Pero aquí, en un giro dramático de los acontecimientos, JR Smith se hacía un JR Smith. Creyendo que su equipo gana por uno, se sale fuera a esperar la falta y perder tiempo. LeBron, que no puede creérselo, le grita con gestos y una cara de desesperación (de la que se verán miles de fotos) que tire, que tire. Smith se da cuenta demasiado tarde, y ya no tiene solución. El partido acaba en empate.

La prórroga es otra historia distinta ya. LeBron James, visiblemente agotado, no puede más y se va dejando ir, cosa que los Warriors aprovechan para ponerse por delante sin demasiadas complicaciones. Finalmente, el partido acaba con diez puntos de ventaja en el marcador, y un 1- 0 favorable a los Warriors en la serie.

El partido pues, acabó como muchos esperaban que acabase en cuanto a victoria y resultado final, pero no fue como se esperaba casi nadie. Ya se verá si esta derrota resulta demasiado para los Cavaliers, y se dejan ir el resto de las finales, o si por el contrario, les activa aún más y sucede lo que la mayoría de aficionados quieren: una serie igualada y peleada a máximo.