Solucionar la situación de Zach LaVine es la principal prioridad de los Bulls este verano  en la agencia libre. El jugador de 23 años está listo para ir a la agencia libre restringida después de jugar solo 24 partidos con los Bulls, y en una buena parte de ellos no estuvo a su nivel. Dicho rendimiento no fue una gran sorpresa dado que regresaba de una lesión en el ligamento cruzado anterior, pero ahora los Bulls están preparados para hacer un esfuerzo significativo para conservarle.

Cuanto percibiría LaVine

El hecho de que no muchos equipos tendrán espacio en el tope, limitará el mercado, pero se requerirá al menos, una cuantía cercana al máximo para retener al escolta.

El equipo de Chicago es consciente de que pese a que LaVine no mostró todo su potencial ofensivo, tiene mucho margen de mejora en ese aspecto, y su defensa nunca ha sido su punto fuerte. Si la franquicia de la ciudad del viento invirtiese una cantidad cercana a los 25 millones de dólares anuales, estarían apostando muy fuerte por él, y corriendo un riesgo muy importante que habría que pensarse dos veces antes de afrontar, aunque seguramente quieran mantener a la joven promesa tras haber sido la pieza central en el traspaso de Jimmy Butler.

Sería muy complicado que otro equipo que no fuesen los Bulls ofreciese esa cantidad, teniendo en cuenta además que sería agente libre restringido y eso condiciona su permanencia en los Bulls a no ser que otro equipo ofrezca más que ellos. Seguramente su agente esté detrás de cualquier rumor que suene para aumentar su valor en el mercado.

Cambio de agente

Otro agente libre restringido de los Bulls, David Nwaba, ha cambiado de agente, contratando a Charles Beiscoe, el cual representa a otros jugadores de la franquicia como sin Justin Holiday y Jarrel Eddie.

Nwaba ha disputado una temporada muy sólida con Chicago, y es bastante valorado como suplente, aunque los Bulls no estarían dispuestos a ofrecerle un contrato a largo plazo como lo hicieron con Cristiano Felicio. Suena con fuerza la opción de dos o tres años a poco menos de seis millones de dólares por campaña, o quizás un poco más según se mueva el mercado.

Todo puede variar, porque el verano, y más en la NBA, es muy largo.