Tras una década sin jugarse un partido de la NBA, ya que el último encuentro se disputó en la temporada 2007-2008, Seattle será de nuevo testigo de un partido de tal calibre después de la desaparición de la franquicia de los Supersonics que se trasladaron a Oklahoma City. La liga anunció su calendario de pretemporada el lunes y el 5 de octubre los Golden State Warriors se enfrentarán a los Sacramento Kings en el KeyArena de Seattle, convirtiéndose en los primeros equipos de la NBA en jugar allí.

El encuentro supondrá una especie de regreso a casa para el alero de los Warriors Kevin Durant, que jugó su temporada como 'rookie' en Seattle. En febrero, cuando surgió la idea de jugar un partido de pretemporada en Seattle, Durant expresó su apoyo. "Eso sería increíble y con suerte eso se logrará", dijo Durant al San Francisco Chronicle. "Quiero decir, los fans de Seattle se merecen que vuelva el baloncesto y eso sería increíble, estoy deseando que llegue".

Tras varios meses parece ser que la liga sufrirá una expansión y Seattle es considerada como una de las favoritas para conseguir la próxima franquicia disponible de la NBA. Es por eso que el KeyArena se someterá a pruebas recibiendo amistosos de NBA y NHL a fines de 2018. En diciembre de 2017, el Ayuntamiento de Seattle aprobó una propuesta para un proyecto de renovación de 600 millones de dólares  en KeyArena (que ahora asciende a 700 millones de dóalres), para optimizarlo y albergar un nuevo equipo de la NHL o la NBA. El proyecto está programado para tomar dos años.

"La brillantez de este edificio y lo que han diseñado es increíble. Si usted es de la NBA y desea mudarse a Seattle en algún momento u otro en el futuro, no tiene que gastar mil millones de dólares en un nuevo estadio", dijo Tim Leiweke, CEO de Oak View Group, uno de los patrocinadores del proyecto. "Entras en una arena y maximizas tus fuentes de ingresos como si estuvieras mudándote a tu propia arena, sin gastar mil millones de dólares", apuntaba Leiweke.

Leiweke también ha dicho en repetidas ocasiones que no está tratando de hacer nada especial, y no solo prepararlo todo por si la NBA toma la decisión de expandirse a Seattle, sino que simplemente quiere estar listo en caso de que llegue el momento. Los planes de renovación ampliarían la capacidad de espectadores a 17.400 para la NHL y 18.600 para los partidos de la NBA.