Los Timberwolves consiguieron romper una racha de cinco partidos seguidos sin ganar tras ganar el lunes su primer partido del mes por 120-113 a los Brooklyn Nets. Y todo con el fantasma del traspaso de Jimmy Butler todavía en el ambiente. Y en este partido un nombre sobresale por encima del resto: Karl Anthony Towns. En su primer partido desde el traspaso de Butler, Towns consiguió 25 puntos con un 9-11 en tiros de campo y 21 rebotes, su máximo en esta temporada. Towns consiguió el sexto partido de su carrera con 20 o más puntos y 20 o más rebotes cuando el equipo más lo necesitaba, tras la marcha de una de sus estrellas, y tras lo que queda claro que la base del equipo serán Towns y Wiggins, los que están llamados a ser una pieza fundamental en Minnesota.

Sin embargo, Butler antes de irse se mostró muy crítico con varias facetas del juego de Towns. Una de ellas son las perdidas, y es que el pívot de los Wolves realizó 10 perdidas en su partido del lunes, un número demasiado elevado para un jugador de su nivel. Pero Butler ha dejado tras su marcha otro punto interesante en el que fijarnos: los 11 tiros de campo realizados por Towns. Y es que en contra, estaba uno de los equipos con menos jugadores altos capaces de defenderle. Terminó cuarto en tiros de campo lanzados en su propio equipo, lo que Butler criticó tan duramente de Towns: su pasividad. Butler no criticó su talento, ya que este es evidente como ha quedado demostrado ya que este hombre alto es una rara especie en la liga: a sus 22 años de edad, con sus 2.13 metros de altura y un tiro y habilidad reboteadora de elite, desde que fue drafteado ha sido considerado el futuro de Minnesota y hasta de la liga.

Sin embargo, incluso después de que Butler fue traspasado, no ha querido decir que es el líder del equipo. En una entrevista, dijo "sentirse parte del equipo y no ser el jugador más importante tras la marcha de Butler". Un sentimiento de equipo realmente admirable en estos tiempos que corren, pero que esconden algo más. Y es que el pick número 1 de su promoción, rookie del año, All Star y con su contrato recién renovado por 190 millones, necesita dar un paso al frente y autoproclamarse líder del equipo.  Y en partidos como el del lunes, lanzar solamente 11 tiros es un número muy reducido para un jugador de sus condiciones, y es que el traspaso de Butler no va a arreglar todos los problemas que tenía Minnesota.

Towns debe pedir el balón, porque él va a ser en casi todos los partidos el jugador con más talento en la cancha. Y debe arreglar esto, tanto él como su entrenador, y si consiguen que Towns de un paso al frente y se convierta en la estrella de su equipo como todos le presuponen, la liga habrá ganado un jugador capaz de dominar la liga durante muchos años.