Parece mentira que a estas alturas de temporada, con el mes de enero cerca de terminar, estemos hablando de un debut en esta campaña de la NBA. Pero sí, la noticia más importante de esta semana en la mejor liga del mundo de baloncesto, es el debut de Zion Williamson. La joven estrella norteamericana de los New Orleans Pelicans se lesionaba en un partido de pretemporada, casualmente frente a sus próximos rivales, los San Antonio Spurs, y no ha podido reaparecer hasta estas fechas. Los fans del equipo de Alvin Gentry y toda la liga en general suspira por ver de manera oficial a Zion en acción.

Uno de los números 1º del draft más mediáticos

El 20 de junio de 2019 se llevó a cabo la elección de los jugadores universitarios e internacionales para la NBA en el Barclays Center de Brooklyn, Nueva York. No era un draft cualquiera, ya que meses antes se había convertido en una cita especial por las grandes esperanzas de éxito en nombres como el propio Zion, sus compañeros en Duke, RJ Barrett y Cam Reddish o la ahora joven estrella en Memphis, Ja Morant.

Los Pelicans tuvieron la suerte de elegir en primer lugar y no tuvieron ninguna duda en apostar por Williamson basándose en sus estadísticas en la NCAA en el único año que estuvo a las ordenes de Mike Krzyzewski. 22.6 puntos, 8.9 rebotes y 2.1 asistencias tuvieron la culpa del aterrizaje de Zion en New Orleans.

Una inoportuna lesión cuando empezaba a brillar

Todo eran sonrisas dentro de la franquicia de los Pelicans al comienzo de la pretemporada. Con un equipo joven y dinámico, pero con mezcla de jugadores experimentados como Jrue Holiday o JJ Redick dejaban muy buenas sensaciones en los partidos de preparación. El nombre de Zion Williamson brillaba por encima de los demás con unos números fuera de lo normal. 96 puntos en cuatro partidos con unos desorbitados porcentajes de tiros dejaban claro que la joven estrella estaba lista para destacar desde ya en la NBA

Pero en el partido contra San Antonio Spurs, Zion sintió molestias en la rodilla derecha y lo que parecía una lesión no muy grave, se ha ido convirtiendo en un quebradero de cabeza para el equipo y para el propio jugador. Es normal que los Pelicans no quieran arriesgar ni lo mas mínimo con un jugador que puede cambiar el destino de la franquicia el solo.

Mirando a los Playoffs

La vuelta del ala-pivot se une a otras buenas noticias en estas últimas semanas para los New Orleans Pelicans. De pasar a ser uno de los peores equipos de la NBA, a ser uno de los candidatos a luchar por las últimas plazas que dan acceso a los playoffs en el oeste. Todavía es un objetivo difícil, pero las buenas sensaciones y victorias en los últimos encuentros hacen que la franquicia sea optimista.

Jugadores como Jrue Holiday siguen demostrando el porqué de su salario y otros como Brandon Ingram están firmando unos números de 'all-star'. Si las lesiones les respetan, los Pelicans dan síntomas de que van a ser un conjunto que pelee hasta el final por meterse en la lucha con los mejores mucho antes de lo esperado.

Un futuro brillante

Lo que vaticinan todos los expertos de este deporte es que Zion puede dominar con autoridad en la liga en muy poco tiempo. Es decir, estamos hablando de un posible candidato al MVP si esas malditas lesiones de rodilla le respetan lo suficiente. Un pilar sobre el que construir un compacto equipo que pueda pelear por el anillo varias temporadas.

Todo eso son suposiciones, por tanto, lo único que se puede hacer es disfrutar del Zion de esta temporada, que con seguridad hará rugir a las gradas del Smoothie King Center.